Sucursales bancarias asaltadas, barricadas y contenedores en llamas

Las sucursales bancarias, uno de los objetivos de los grupos descontrolados de violentos en la cuarta noche de disturbios en Barcelona. Oficinas asaltadas, cajeros reventados y unos vecinos cansados de tanta destrucción, que los increpan desde los balcones. Ellos los atacan con piedras.Es la deriva de una concentración que empezaba así, pidiendo libertad para el rapero Pablo Hassél, y acababa con una ciudad de nuevo en llamas. Barricadas, contenedores quemados y negocios como este saqueados para terminar llevándose todo lo que pueden. Una noche que acaba con dos detenidos. Con la luz del día se empiezan a evaluar y a reparar los daños ante unos ciudadanos indignados que condenan la violencia.Los radicales también trataron de atacar ayer esta comisaría de la Guardia Urbana. Hoy las fuerzas de seguridad se preparan para frenar nuevos altercados.