Pablo Muñoz
Solventar una contradicción
Raquel Gago, la policía local de León condenada por el crimen de la presidenta de la Diputación Isabel Carrasco, vio ayer cómo el TSJ de Castilla y León aumentaba su pena de cinco a doce años. No fue una decisión gratuita; simplemente, esa es la condena que se corresponde con los hechos considerados probados por el jurado popular del caso, algo que no hizo el presidente del tribunal, que quizá por mala conciencia ante un defectuoso objeto del veredicto —las preguntas a las que tenían que responder los nueve hombres justos—, decidió dejar la acusación para ella en mero encubrimiento.
El TSJ, por tanto, supera ahora la contradicción evidente que existía entre el veredicto del jurado y la sentencia, máxime cuando considera que el primero no es «ni insostenible, ni arbitrario, ni gratuito».
Desde luego, el Tribunal Supremo, ante el que presentará recurso la defensa de Gago, tendrá la última palabra. Pero tendrá que partir de un hecho incuestionable: el tribunal popular consideró probado que la policía «aceptó formar parte del plan» criminal para matar a Isabel Carrasco. Y eso supera el mero encubrimiento. Cuestión distinta es que el alto Tribunal considere que ese error del magistrado al elaborar el objeto del veredicto sea causa de nulidad y haya que repetir el juicio. El TSJ, que admite la existencia de ese fallo, no considera necesaria esa repetición, porque el jurado se pronunció sobre hechos concretos y específicos acerca de cada una de las acusadas.
Pero más allá de la discusión jurídica del caso concreto, lo que queda en evidencia es la propia bondad de los tribunales populares, una institución con poca tradición en nuestro país. Especialmente en casos mediáticos, parece difícil encontrar a ciudadanos capaces de mantener la distancia precisa sobre aquello que se juzga y no son pocas las veces que incurren en contradicciones. El juicio por el asesinato de Isabel Carrasco es buena prueba de ello: Raquel Gago conoció y participó en el plan criminal, dijeron los miembros del jurado; y a pesar de ello la mayoría aboga porque se le conceda un indulto parcial...