El socialismo de Valencia y Baleares intenta ser igual de autónomo que el PSC
Ximo Puig aboga por un discurso federalista para evitar ser engullido por Compromís
![Pedro Sánchez y Ximo Puig la pasada semana en Valencia](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2016/05/26/sanchez-puig--620x349.jpg)
El enésimo desplante del secretario general del PSPV , Ximo Puig , al candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez , va más allá de un enfrentamiento personal.
El jefe del Gobierno valenciano está decidido a dotar de mayor autonomía a su partido frente a Ferraz en un intento de no acabar engullido por el discurso de corte nacionalista de Compromís, que en las elecciones generales concurre bajo el lema de «A la valenciana» de la mano de Podemos y Esquerra Unida.
Puig ha planteado el «problema valenciano» (la necesidad de lograr un nuevo modelo de financiación y revertir el déficit de inversiones estatales) como su hoja de ruta y se mira en el espejo del PSC. Un modelo federalista que permitiría al PSPV mantener voz propia y no mostrar una imagen de sumisión frente a los dictados que lleguen de Madrid. Puig ya hace gestos en este sentido . Ayer no cambió su agenda . Mientras Sánchez daba un mitin en Burjassot, el líder del PSPV programó un acto con militantes en Elche, a doscientos kilómetros.
La distancia que separa a ambos líderes es mucho mayor que la física. Sánchez prefiere contar con socios como Ciudadanos, mientras que Puig -por convencimiento o por necesidad- va de la mano de Compromís. De hecho, del propio secretario general del PSPV surgió la idea (frustrada por Ferraz) de concurrir al Senado junto a los nacionalistas de Mónica Oltra y Podemos.
El secretario de Organización, Alfred Boix , expresó su convencimiento de que el pacto a la valenciana funciona, «aunque el problema es cuando se intenta exportarlo y lo han de hacer madrileños» . Aunque Sánchez trató de escenificar una tregua la pasada semana y firmó un compromiso por la mejora de la financiación valenciana, Puig es consciente de que su supervivencia política más allá de su actual mandato pasa por aglutinar un discurso propio diferenciado de Ferraz.
De lo contrario, teme que Compromís le pase por encima. Un sorpasso que ya llegó en las elecciones generales pero que, en el caso de repetirse en las autonómicas, situaría a Puig como la última víctima política de Mónica Oltra .
En Baleares el esquema es similar. En la época de Francesc Antich , el PSOE era referente en la izquierda balear. El resto, como PSM, IU, Los Verdes o la extinta Unió Mallorquina, se encontraban a una gran distancia en número de votos y de escaños.
Esta situación cambió radicalmente en los comicios autonómicos y municipales de hace un año, cuando sobre un total de 59 escaños en la Cámara balear, el PSOE consiguió sólo 15 diputados, mientras que Podemos obtuvo 10 y la coalición econacionalista MÉS logró 9. Esto hace del de Francina Armengol un gobierno en manos de sus socios.
Esa debilidad se hizo aún más evidente en las elecciones del 20-D, cuando por vez primera desde 1977, el PSOE ocupó la tercera plaza, tras PP y Podemos. Las perspectivas para los comicios del 26 de junio se presentan, además, aún menos halagüeñas, después de que Podemos y MÉS hayan decidido concurrir juntos en Mallorca, aunque no en Menorca. De hecho, el PSOE ha cambiado a última hora su cabeza de cartel, que ya no será de nuevo el histórico Ramón Socías , sino el joven Pere Joan Pons .
Por lo que respecta a la actual presidenta balear, Armengol es una de las personas más leales a Pedro Sánchez. Sin embargo, despiertan recelos en Ferraz sus posicionamientos filonacionalistas, muy próximos a los de los soberanistas catalanes.
Ese sentimiento no es compartido, además, por casi la mitad de la propia militancia isleña. Cabe recordar que en las primarias celebradas en 2014 para saber quién se enfrentaría al popular José Ramón Bauzá un año después, Armengol obtuvo el 54,6 de los votos, mientras que su rival, la exalcaldesa de Palma Aina Calvo , consiguió el 45,4 por cien. Esa división entre nacionalistas y socialdemócratas es otra herida que los socialistas de Baleares tienen todavía hoy abierta.
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