Setenil de las Bodegas pide la declaración de zona catastrófica
Los destrozos no solo están a la vista en calles y patios. Al entrar en las casas de Setenil de...
Los destrozos no solo están a la vista en calles y patios. Al entrar en las casas de Setenil de las Bodegas se camina por pasillos embarrados y se recorren habitaciones en las que una parte de la riada permanece encerrada. Algunas viviendas no resistieron la fuerza del torrente y sus paredes se han deshecho en un montón de escombros obligando a realojar a tres familias. Las empinadas calles aceleraron el descenso de un agua manchada de barro dejando inundado el municipio gaditano y abalanzándose puertas adentro. Por ello no solo basta con barrer y fregar. En algunos hogares hay que limpiar incluso con palas. Después de caer hasta sesenta litros por metro cuadrado en apenas quince minutos, las alcantarillas siguen con el fango incrustado y los muebles se sacan a la calle para hacerle hueco a una limpieza que se hace entre lamentos. Hay al menos medio centenar de casas afectadas y el ayuntamiento ha pedido la declaración de zona catastrófica.