«Sáquennos de Afganistán o nos cortarán la cabeza a mi familia y a mí»
F.A., un intérprete que trabajó para las tropas españolas, pide al Gobierno español no les abandonen
Los talibanes tienen como objetivo a los intérpretes que colaboraron con las tropas extranjeras
Qué está pasando en Afganistán

De noche, en un coche con ocho personas –cinco niños y tres adultos–, F. A., intérprete afgano que colaboró con las tropas españolas destinadas en Afganistán, logró en la madrugada del miércoles al jueves escapar con su familia de la pequeña urbe al oeste del país de Qala-I-Naw ... , tomada por los talibanes, a la ciudad de Herat, justo antes de la llegada, ayer, de los fundamentalistas y terroristas. «He logrado escapar con cinco hijos y mi mujer. Si no nos iban a degollar», asegura F. A, quien prefiere mantener su nombre en secreto por miedo a más represalias.
En el viaje de tres horas desde Qala-I-Naw a Herat, F. A. pasó miedo. En una zona donde los talibanes ya campan a sus anchas, se encontró hasta con dos ‘checkpoints’ controlados por los islamistas en los que le pidieron la documentación. «Me preguntaron que a dónde iba y quién era . Tapé mi rostro con un pañuelo y dije que era un mecánico que iba a casa de un amigo», asegura a ABC.
Durante siete años, este padre de familia de 34 años trabajó como traductor e intérprete con las tropas españolas desplegadas en el país asiático. «Desde 2007 hasta 2013 trabajé con el Ejército español en la provincia de Badghis , en diferentes unidades que se desplegaron en la zona como misión de pacificación. Pagaban bien, unos 720 euros al mes y estaba contento con mi trabajo».
Retirada de las tropas
Haber estudiado Derecho y tener conocimiento de idiomas (inglés y español, además de las lenguas locales dari y pastún) permitió a F. A. entrar a colaborar con las tropas españolas cuando estas se desplegaron en la provincia de Badghis. Ahí, las Fuerzas Armadas españolas, también en colaboración con otras tropas como las italianas, lideraron la reconstrucción de la ciudad de Qala-I-Naw. Sin embargo, con el anuncio de la Administración norteamericana de Joe Biden de la retirada de las tropas después de 20 años de guerra, y con el consecuente repliegue este mayo de las tropas españolas y de la OTAN , el territorio ha quedado libre para que el grupo terrorista vuelva a sembrar el terror entre la sociedad afgana. España completó en mayo la retirada de las tropas en la operación Apoyo Decidido impulsada por la Alianza Atlántica.
Con todo, a finales de julio, los talibanes habían conseguido el control de la mitad del país. «Antes (de la entrada de los talibanes), también nos llamaban traidores por colaborar con fuerzas extranjeras», asegura el intérprete. Pero ahora, las consecuencias de estas amenazas no son que te llenen el móvil de mensajes amenazantes, sino que te corten la cabeza.

El ‘modus operandi’ que tienen los talibanes contra los que ellos entienden que son «traidores» y «escoria » por trabajar «para el enémigo» es la decapitación. Hace tan solo un mes un grupo de talibanes atrapó a dos intérpretes afganos que trabajaban para las tropas norteamericanas y francesas y los degollaron a las afueras de Kabul, la capital. «Nuestra vida está en peligro, pedimos que nos saquen de aquí», implora el intérprete, quien hace un llamamiento a los ministerios de Defensa, Exteriores y al Gobierno de España.«Por favor, no nos abandonen a mí y a mis compañeros que estuvimos con vosotros en lugares muy peligrosos». Pero F. A, lamenta que desde la embajada española en Kabul nadie se haya puesto en contacto con él o con su familia. Y es que el tiempo corre en su contra ya que en Herat, la ciudad donde lleva escondido dos días, él y su familia de tres niñas de 15, 13 y 10 años; y dos hijos de 8 y 4 años, los talibanes ya han entrado. «Desde nuestro escondite se oyen los disparos y los convoys de los talibanes entrando en Herat , la gente está muy preocupada».
Es a través de la televisión local y con internet funcionando a trompicones como F. A. se está informando de los últimos movimientos de las fuerzas armadas afganas y de los últimos planes del Gobierno español . La cifra que se baraja de intérpretes que viajarán a España está en torno al centenar , pero desde Exteriores no han querido ofrecer un número exacto «para proteger a estas personas».
Ya a principios de verano, cuando la situación en Afganistán se estaba tensando, algunos de los traductores e intérpretes que estaban viendo cómo su vida y la de sus familias corría peligro, decidieron dar un grito de auxilio en forma de carta dirigida al Gobierno de Pedro Sánchez: « Somos un grupo de intérpretes y traductores que hemos trabajado con las tropas españolas en Kabul, Herat y Badghis incluso en distritos muy remotos del país... Hemos ayudado a los militares españoles, algunos hemos recibido balas, hemos sido amenazados..», rezaba la carta. A la espera de un movimiento del Gobierno español, F. A. y su familia permanecerán escondidos confiando en cumplir su sueño que es llegar a España para salvar sus vidas.
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