Santamaría recuerda a Junqueras que nunca negociará la consulta
El vicepresidente catalán responde que no esperarán el «permiso» del Estado
La reunión entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y su homólogo catalán, Oriol Junqueras, celebrada ayer en Barcelona duró dos horas largas, aunque por razones obvias no se llegó a ningún acuerdo en lo fundamental. La «operación diálogo» tiene sus límites; el referéndum pactado es un imposible.
Sobre la consulta, asunto que Junqueras quiso poner sobre la mesa pese a las reticencias de la vicepresidenta, Santamaría transmitió la inamovible postura del Gobierno: «No podemos negociar aquello de lo que no podemos disponer. Es una cuestión que corresponde al conjunto del pueblo español ». La contundencia de la vicepresidenta fue contestada por el propio Junqueras, que advirtió tras el encuentro que la Generalitat no esperará el «permiso» del Estado para convocar la consulta. No solo eso, aseguró que el Gobierno se fue de la reunión «convencido de que habrá referéndum en Cataluña».
Aunque se explica que la cordialidad preside la relación entre ambos políticos, la confrontación, el «choque de trenes», es inevitable. «Haremos todo lo necesario para que haya referéndum y ellos utilizarán las herramientas que crean necesarias para no facilitar el trabajo en este sentido», apuntó Junqueras con el mismo tono con que se habla del tiempo.
Aunque el choque institucional por la consulta ocupó buena parte de la reunión, Santamaría y Junqueras abordaron también el documento con las 46 demandas -la primera de ellas es el referéndum- que la Generalitat trasladó al Gobierno el pasado mes de abril. Santamaría, tratando de reconducir la relación con el ejecutivo catalán al terreno de lo posible, le recordó a Junqueras que todas las demandas, menos la primera, son abordables , y que algunas de ellas, al afectar también a otras comunidades, van a ser tratadas en la conferencia de presidentes autonómicos de la próxima semana. Ante la ausencia anunciada del presidente Puigdemont, Santamaría explicó que el Gobierno representaría los intereses de los catalanes.
Así, por ejemplo, Santamaría citó las medidas para paliar la pobreza energética, la financiación autonómica, los servicios públicos, la educación o la participación de las CC.AA en la UE, como aspecto a abordar en la reunión de la próxima semana. En esta línea, la vicepresidenta se mostró abierta a aproximar posiciones con la Generalitat respecto a la ley de unidad de mercado, y recordó que se han logrado acuerdos en este sentido con el País Vasco y Galicia.
Leyes de ruptura
Por otra parte, y mientras el Gobierno sigue adelante con la llamada «operación diálogo», los partidos independentistas siguen quemado etapas hacia la ruptura. Así, el Parlamento catalán no suspenderá la tramitación de las tres leyes de «desconexión» que JpS y la CUP impulsan para avanzar hacia la independencia pese a que la sentencia del Tribunal Constitucional de finales de 2016 que anuló las ponencias de la Cámara que habían elaborado las normas.
Según fuentes parlamentarias citadas por Ep, las tres leyes independentistas no se han redactado finalmente en el marco de estas ponencias, sino que JpS y la CUP han optado por presentarlas como proposiciones de ley «con otros nombres y procedimientos jurídicos» distintos. Las citadas fuentes aseguraron que las ponencias «habían caducado» antes de que el TC las anulara, por lo que aseguran que no hay ninguna contradicción con el TC.
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