Sánchez señala a la Generalitat tras los abucheos que sufrió en el hospital de Barcelona
El presidente del Gobierno en funciones pide a Torra que antes hable con los líderes del PSC y de Ciudadanos
Sánchez subraya que existen «diferencias» con Unidas Podemos por su apoyo al referéndum
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez , ha vuelto a rechazar hablar con el presidente de la Generalitat, Quim Torra , tras sus críticas por no cogerle el teléfono. No lo hará hasta que éste no condene taxativamente la violencia. Además, Sánchez ha señalado a la Generalitat como los responsables de los abucheos en su visita a los policías heridos en el hospital de Barcelona y ha revelado que sintió «vergüenza».
«Sentí vergüenza y sentí tristeza», ha explicado el presidente en funciones durante una entrevista en La Sexta, «los funcionarios públicos no fueron capaces de recibir al presidente en las condiciones y el respeto correspondiente». Sánchez ha asegurado incluso que tampoco le recibió la dirección del centro: «Habrían recibido órdenes de la Generalitat» , ha espetado, responsabilizando al gobierno autonómico.
«Hubo un ataque de los violentos a la sociedad catalana», ha subrayado Sánchez. Torra «está equivocado al decir que hubo un enfrentamiento» entre agentes de Mossos y Policía Nacional contra manifestantes , ha dicho después. Por ello, el presidente en funciones ha expresado que se seguirá respondiendo a la violencia con «firmeza, proporcionalidad y unidad».
«Debe hacer una llamada interurbana»
«El señor Torra primero tiene que hacer una llamada interurbana», ha expresado Sánchez. Después de los disturbios en Cataluña producidos por la sentencia del «procés», el presidente autonómico ha intentado ponerse en contacto con él en más de tres ocasiones y el socialista se ha negado. Sánchez considera que antes debe hablar con el líder del PSC, Miquel Iceta, y con la de Ciutadans, Lorena Roldán . Además, como así lo expresó en la carta que le remitió hace unos días, Sánchez ha pedido a Torra que dé «las gracias a las fuerzas de seguridad» y que «condene la violencia» de los radicales.
«Creo que el independentismo desea que la derecha gobierne», ha valorado Sánchez durante su entrevista. «La templanza es símbolo de fortaleza», ha añadido, para justificar por qué no aceptó aplicar la Ley de Seguridad Nacional o el artículo 155 como le exigían Partido Popular y Ciudadanos durante la semana de disturbios. Ha dedicado además unas palabras a los líderes de estos dos partidos la derecha, Pablo Casado y Albert Rivera , para reprocharles que no unieron filas con la postura del Gobierno. Torra y Puigdemont, ha dicho Sánchez, «se están frotando las manos».
De hecho, ha admitido que después del 10-N volverá a pedir la abstención de PP y Cs porque «no deben seguir bloqueando» . Los últimos sondeos acercan al bloque de la derecha y de la izquierda cada vez más, con un PSOE estancado en los 120/123 estaños y un PP en ascenso. «El problema no es ganar por más o menos escaños, el problema es que necesitamos una mayoría amplia», ha explicado Sánchez, que asegura que con bloqueo no se podrá tener estabilidad.
Discrepancias con Podemos
La posición del Sánchez le ha costado las críticas de Unidas Podemos, cada vez más distanciados, a las puertas de la repetición electoral. Sánchez ha vuelto a mencionar este jueves «discrepancias de fondo» con el partido morado después. Ayer el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias , se reunió con la líder de los comunes, Ada Colau , para proponer la vía del indulto a los presos del «procés», un referéndum pactado y una mesa de diálogo entre todas las formaciones para «desescalar» la crisis soberanista. Precisamente durante las negociaciones para formar un Gobierno de coalición en verano Podemos había renunciado a esa medida.
