Sánchez promete que su política económica se atendrá a la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria
El líder socialista confía en terminar el bloqueo en semanas y abrir etapa de estabilidad
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez , ha expresado su confianza en que el bloqueo político acabe en las «próximas semanas» y se abra una «nueva etapa» de estabilidad en la que «se reduzcan la crispación y el desencuentro» y haya un «reencuentro de la política con la política».
En su intervención en la clausura del Congreso Europeo de Empresa Familiar, Sánchez ha señalado que España necesita estabilidad y, sin citar explícitamente el pacto del PSOE con Podemos para una coalición de Gobierno, ha asegurado que se ha dado ya «el paso decisivo» para «disponer un Gobierno en plenas funciones sobre el que no pese la amenaza de la provisionalidad».
El líder socialista también ha prometido que la política económica del futuro Ejecutivo mantendrá su compromiso con la disciplina fiscal y la estabilidad presupuestaria , y ha asegurado que «una gestión responsable de la economía no es incompatible con mejorar la cohesión social y la territorial».
Este es el primer mensaje que lanza Sánchez directamente a los empresarios tras el preacuerdo alcanzado con Unidas Podemos para formar un Gobierno de coalición.
Sánchez ha apostado por «subidas razonables de salarios» para atajar uno de los principales problemas del mercado laboral español, la precariedad, y ha defendido el sector público, porque no limita al sector privado, sino que se retroalimentan.
El presidente en funciones ha insistido en que, tras cuatro elecciones en cuatro años, « España necesita estabilidad institucional » y esta es «condición indispensable para la estabilidad empresarial». El socialista ha señalado que, en el caso que consiga formar Gobierno, el Ejecutivo será «responsable» y trabajará «dentro de los márgenes financieros que permite la realidad económica» y con el objetivo de «eliminar brechas» y »reforzar la estabilidad económica, política y socia». Además, prometió una gestión económica «más rigurosa».
Sánchez ha señalado que «las empresas necesitan certidumbre para tomar decisiones, necesitan estabilidad para hacer inversiones y necesitan reformas», y ha puesto como ejemplo algunas compañías familiares como las catalanas Tous, Codorniú y Roca. «Tengo el convencimiento de que el avance político solo vendrá de la mano del avance económico y social; por eso, el Gobierno está empeñado en contar con los mejores equipos», ha aseverado.
A su juicio, la situación de partida es «sólida» y las prioridades están «claras» y España «puede convertirse en uno de los países que ejerza el liderazgo en igualdad de género, digitalización de la economía y transición ecológica». Tendió la mano a las empresas para «seguir marcando juntos, junto al resto de la sociedad, la senda de futuro».