Sánchez pone condiciones tras los indultos y sitúa a Junqueras fuera de la mesa de diálogo
El presidente insta a la Generalitat a reconocer y no «invisibilizar» a la Cataluña no independentista
Sánchez no descarta la remodelación del Consejo de Ministros pero aleja un cambio de Gobierno inmediato y dice que «no es una prioridad»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siente que la decisión de apostar por los indultos a los líderes del proceso independentista va a fortalecer su posición negociadora con la Generalitat de Cataluña. Tras la gran concesión, el presidente empieza a poner condiciones al desarrollo en el corto y medio plazo de esas negociaciones.
La idea que impregna en el Ejecutivo es que ahora le toca al mundo independentista rebajar sus posiciones maximalistas. La reunión de la mesa de diálogo no tiene fecha. En La Moncloa no tienen ninguna prisa. Trasladan que deben ser Junts y ERC quienes se pongan de acuerdo. Y reclaman que se plasmen « propuestas viables ».
Los indultos han sido una decisión en el que ha reconocido hoy, aunque era evidente, en la que ha cambiado de opinión. Esta mañana, durante una entrevista en la Cadena SER, Sánchez ha vuelto a repetir la consigna de que en un momento lo útil fue «castigar» las conductas del año 2017 y que ahora esa misma utilidad recomienda el perdón: «El mensaje de los indultos es al conjunto de la ciudadanía de que queremos pasar página» , ha dicho Sánchez.
El presidente identifica el momento actual como el «principio de un camino largo donde todos debemos ser generosos », pero ha mostrado su intención de «aterrizar» la discusión política en «cuestiones más materiales». La receta es bajar la intensidad y tratar de alcanzar acuerdos parciales en cuestiones económicas o de infraestructuras. Sánchez quiere que su ' Agenda del Reencuentro ', que le presentó a Quim Torra en febrero de 2020, sea la hoja de ruta: «Si empezamos hablar por lo que más nos separa difícilmente un avance en el camino del diálogo».
Sánchez ha planteado esta mañana dos cuestiones clave para los próximos movimientos. Ha pedido que «Cataluña hable con Cataluña» , porque ha acusado a los independentistas de «tratar de invisibilizar» a la parte de la población «que no comparte su hoja de ruta». Y en este sentido ha reclamado «un esfuerzo» al Govern y a lospartidos nacionalistas. En este sentido, el Gobierno siempre se ha sentido muy cómodo con el concepto de mesa de partidos en el marco del parlamento de Cataluña que se creó, aunque fracasó, en la pasada legislatura.
Sin Oriol Junqueras
El Gobierno no considera que el líder de ERC, Oriol Junqueras , deba formar parte de la mesa de diálogo entre los dos gobiernos. Ya lo hizo hace unos días tras el Consejo de Ministros la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, pero hoy lo ha hecho con más claridad el presidente del Gobierno. Sánchez ha dicho en primer lugar que es «una mesa entre gobiernos» , y aquí ha recordado que Junqueras «tiene unos años de inhabilitación en cuanto a representación institucional que no se compadece con una representación de gobiernos».
En relación de nuevo al referéndum, Sánchez ha dicho que solo «el conjunto de la sociedad española» puede determinar «lo que es España». Aunque ha aceptado que la negociación puede desembocar y desencallarse «reconociendo mayor capacidad de autogobierno». Sánchez ha dicho que en la ley solo cabría la votación «sobre un acuerdo». Que es la histórica posición del socialismo catalán que tiene que ver con un nuevo marco estatutario. «A la ciudadanía no se le puede obligar a elegir si es catalana o española» , ha dicho Sánchez. Que ha insistido en que lo realista es «empezar a aproximarse» en aquellas cuestiones en las que hay puntos de acuerdo.
En otro orden de cosas, el presidente del Gobierno ha alejado la posibilidad de una inminente crisis de Gobierno para remodelar la estructura gubernamental. «No es una prioridad», ha dicho, insistiendo en que lo primero es «la superación de la pandemia». Con lo que se consolida la idea que ya apuntó este diario de que la remodelación se efectuaría al alcanzar la inmunidad de grupo. Se le ha preguntado a Sánchez por los nervios de algunos miembros del gabinete, que refería ayer ABC, al saber que habrá un cambio de Gobierno pero no tener pistas sobre el momento ni sobre su futuro. Y Sánchez ha dado muestras de que blinda esa estrategia: «No es una prioridad» .
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