Sánchez, en manos de la derecha para sacar adelante el acuerdo con Biden sobre Rota
El jefe del Gobierno sabe que el pacto militar con EE.UU. es viable por el apoyo del PP
Pedro Sánchez insiste en distanciarse cada vez más de las formaciones del centroderecha, precisamente cuando más se verá su alineamiento con ellas en algunas cuestiones de política exterior. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno aseguró ayer, en una entrevista en la Cadena Ser, que tanto el Partido Popular (PP) como Vox no son formaciones políticas «autónomas», pues dependen, a su juicio, de determinados poderes económicos y sus «ocultos y oscuros intereses» .
Los mismos poderes que supuestamente, y como viene repitiendo el jefe del Ejecutivo desde el fin de semana, tras presentar el nuevo decreto de ayudas contra la subida de los precios y anunciar un nuevo impuesto a las compañías energéticas, consideran que el actual gabinete es «muy molesto» para sus intereses.
Unas declaraciones que se producían al día siguiente de su encuentro con el presidente de EE.UU., Joe Biden, en La Moncloa , donde ambos dieron cuenta de un acuerdo para incrementar en otros dos destructores (actualmente hay cuatro) la flota norteamericana en la base de Rota (Cádiz).
El acuerdo se daba por hecho, y la Casa Blanca lo dio a conocer antes de que lo anunciasen formalmente Biden y Sánchez . Pero supone una modificación sustancial del Convenio para la cooperación en materia de defensa entre ambos países y como tal, debe pasar primero por la mesa del Consejo de Ministros y luego ser refrendado por el Congreso de los Diputados. Y para lograrlo, el apoyo del primer partido de la oposición se antoja imprescindible . Todo apunta a que los socios independentistas del presidente volverán a serle desleales.
La número dos del PP, Cuca Gamarra , en declaraciones a los medios ayer en los pasillos de la Cámara Baja, dejó claro, al ser preguntada por esa eventualidad, que así será: «El PP no fallará a los españoles, y siempre estará a la altura de las circunstancias, sobre todo en lo que tiene que ver con defensa y seguridad» sentenció.
Por su parte, Vox no aclaró todavía si apoyarán el acuerdo con EE.UU., pero no lo rechazan. «Nos alegra mucho que aquel individuo que dijo hace unos años que suprimiría el Ministerio de Defensa, hoy este pensando en aumentar no el gasto, sino la inversión en Defensa, como viene reclamando Vox desde hace muchos años », expresaba Iván Espinosa de los Monteros, portavoz parlamentario.
Unidas Podemos intensificó su presión a Sánchez para abrir una investigación independiente sobre las muertes en el asalto a la valla de Melilla y, sin embargo, están evitando aclarar cuál será su posición cuando se vote la ampliación del despliegue militar estadounidense en España. «Se está hablando pero hasta conocer los detalles, no diré nada», expresó el ministro de Consumo, Alberto Garzón , también líder de Izquierda Unida.
Fuentes de Unidas Podemos explicaban en el patio del Congreso que no les gusta en absoluto el pacto alcanzado con EE.UU. para introducir dos nuevos destructores en Rota, pero que no se pronunciarán «hasta que pase la Cumbre de la OTAN». No es el momento de levantar la voz. Por lealtad, se sobreentiende, no quieren reventar la calma chicha que se palpa estos días.
Pero ayer en el Congreso ya dejaron que en los pasillos se notara el malestar y la inquietud por la minoría que los maniata contra estas decisiones de los socialistas. No es la primera vez que el PSOE tiene que recordarles que ellos no controlan el Ministerio de Defensa.
«No nos gusta el pacto»
El dirigente de Unidas Podemos que más mostró su disconformidad fue el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens: «El IPC no va a bajar trayendo destructores norteamericanos. El IPC va a bajar ampliando el escudo social, no con más armas y más tanques». Asens continuó así: «A nosotros no nos gusta ese pacto, significa más militares y más destructores y una mayor sumisión y dependencia de España a EE.UU.».
Pero rápidamente el presidente del grupo morado subrayaba que no tienen una decisión tomada: « Tenemos que decidir todavía el voto , pero es evidente que nuestra posición es diferente (a la del PSOE), no hemos debatido todavía cómo se va a defender esa posición, pero la solución no es más militares y más destructores en Rota».
Bildu y ERC lo rechazan
Todo apunta a que el presidente tampoco podrá apoyarse en los socios de investidura; las bancadas de la derecha de PP y Vox serían en estos momentos sus únicas garantías. Ayer, el portavoz de Defensa de ERC en el Congreso, Gerard Alvarez, espetó durante el Pleno: «Todo lo que sea un incremento militar, Esquerra nunca va a estar a favor». Además, Alvarez definió el pacto con Biden como «una decisión entendible por parte de un Estado militarista».
En la misma línea, Jon Iñarritu, diputado de Bildu , se opuso a la ampliación: «La carrera armamentística, la inversión en armas, no nos llevará a un escenario de paz, la prioridad debe estar en buscar salidas para la paz, lo contrario tendrá una repercusión humanitaria y también en la energía y en los precios de todos los productos».
Tampoco es del agrado de los partidos a la izquierda del PSOE la sintonía exhibida entre Biden y el líder de EE.UU. en su entrevista del martes, y en particular que Sánchez tomase como referencia para el acuerdo de cooperación bilateral el que en su día firmaron los gobiernos de José María Aznar y George W. Bush, en el año 2001.
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