Sánchez intenta limitar la capacidad de Iglesias para discrepar en público de la acción del Gobierno
PSOE y Podemos pactan los límites de su vigilancia mutua
Última hora del Gobierno de Pedro Sánchez: los nuevos ministros en directo
PSOE y Unidas Podemos firmaron ayer un protocolo para coordinar la vida interna del Ejecutivo de coalición. Un documento de cinco folios en el que la tónica general es la reivindicación de la unidad de acción. Los planteamientos del acuerdo limitan la libertad de las partes y pretenden canalizar internamente eventuales discrepancias. Hasta el punto de que se ha acordado que los ministerios deberán comunicar a la Secretaría de Estado de Comunicación, así como a los departamentos de comunicación de PSOE y Unidas Podemos, «los principales anuncios y compromisos que se vayan a realizar» .
Además se pretende limitar la invasión competencial en lo referente a las valoraciones públicas, ya que el protocolo incluye la siguiente cláusula: «Los ministros respetarán su ámbito competencial propio y evitarán opinar o dar publicidad a proyectos de otros ministerios antes de ser refrendados por el Consejo de Ministros». La coalición nace con buenos propósitos por ambas partes, pero con la herencia de cuatro años de desconfianza y de estilos muy distintos en la comunicación política.
La Constitución otorga en su artículo 98 otorga al presidente del Gobierno la coordinación en las funciones de los demás miembros del Ejecutivo. Aunque Sánchez mantendrá las atribuciones legales bajo su control, en esta legislatura cobrará gran relevancia la «comisión permanente de seguimiento del acuerdo», que los actores a su vez denominan «Mesa Permanente» , que se encargará de «revisar el funcionamiento de la coalición, coordinar la acción de los socios, unificar criterios y consensuar posiciones políticas». Estará compuesta por diez personas que se constituirán como las tripas de esta novedosa experiencia.
La composición será la siguiente: dos representantes de la presidencia del Gobierno, dos representantes de la vicepresidencia primera del Gobierno, dos representantes de la vicepresidencia segunda del Gobierno, un representante de la secretaría de Estado de Comunicación, un representante de comunicación de la vicepresidencia segunda del Gobierno y dos representantes más, uno de cada partido, de los grupos parlamentarios. Todos estos puestos dependerán de tres personas: Pedro Sánchez, Carmen Calvo y Pablo Iglesias. Personas que encajan en estos puestos son Félix Bolaños, Adriana Lastra, Ione Belarra o Pablo Echenique. Personas todas ellas que han jugado un papel principal en las negociaciones entre ambas partes . Además existirá una comisión de seguimiento parlamentario conformada por cinco miembros de cada grupo. Existiendo el compromiso de acordar las iniciativas y el sentido del voto.
Las dos partes se comprometen a mantener «una estrategia de comunicación coordinada» respecto a las iniciativas y acciones que desarrolle el Gobierno. La «Mesa Permanente» pilotará las líneas generales de la agenda de comunicación respecto a las iniciativas del Gobierno. El documento contempla la eventualidad de una crisis de gobierno. Constitucionalmente corresponde al presidente en exclusiva la prerrogativa de nombrar y cesar a todos sus ministros, ambas formaciones acuerdan que siempre «se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso relativo en el conjunto del Gobierno en los términos acordados al inicio de la coalición». En caso de una alteración sustancial de lo acordado en este momento «las partes volverán a abordar las cuestiones esenciales que se planteen con dicha reestructuración».
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