Sánchez inicia la desescalada entre la prudencia y la incertidumbre: «Hay respuestas que aún no se pueden dar»
Pide unidad de acción en cuatro ejes y asegura que Pablo Casado tiene una «responsabilidad mayor» por ser el líder de un partido con responsabilidades de Gobierno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , anunció ayer en una comparecencia que habrá nueva prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo, incluido. Algo que él mismo ya había dado por hecho en una comparecencia similar hace dos semanas. Sánchez quiso dulcificar una prórroga, que a buen seguro no será la última, cumpliendo con una medida para relajar el confinamiento: a partir del 27 de abril se empezará a aliviar el confinamiento infantil . Sánchez aseguró, en su ya habitual comparecencia del fin de semana, que cuenta para tomar esta decisión con el respaldo de los expertos. Hoy se lo trasladará a los presidentes de las Comunidades Autónomas, muchas de las cuáles le venían reclamando esta medida desde hace semanas. También partidos como Ciudadanos lo habían demandado antes.
El martes se aprobará la propuesta de prórroga en el Consejo de Ministros, y el miércoles se llevará al Congreso de los Diputados. El presidente del Gobierno no quiso avanzar más detalles de la medida del desconfinamiento infantil, porque todavía no se ha terminado de perfilar. Pero sí apunto que, para evitar arbitrariedades, se tomará como referencia la Ley de Salud Pública. Por lo que serán los niños hasta los 12 años los que podrían beneficiarse de esta medida de desescalada. El resto de detalles todavía están pendiente de perfilarse. No quiso Sánchez explicar cuáles serán los criterios para que los niños puedan salir de casa ni bajo qué medidas de seguridad. «Se irán definiendo en las próximas semanas», expresó.
También avanzó el presidente del Gobierno que las medidas de desescalada que se puedan ir adoptando en el futuro serán diferenciadas en función del territorio. Sánchez se refirió a la posibilidad de una salida «asimétrica» . Es decir, puede haber un esqueleto común para el conjunto del país, pero puede haber soluciones diferenciadas en función del territorio y siempre teniendo en cuenta la incidencia de la pandemia. Y también poniendo sobre la mesa que esa asimetría no tendrá que ser necesariamente la comunidad autónoma o la provincia ni ningún otro ámbito administrativo. Será a través de un criterio únicamente médico. Hay regiones que han pedido por ejemplo un trato diferenciado de sus zonas rurales respecto a las grandes urbes.
El presidente trasladó la idea de que la concesión de las salidas infantiles será la única hasta el 10 de mayo. A partir de ahí dijo esperar que puedan ir adoptándose otras medidas. Lo que apuntaría nuevamente a nuevas prórrogas del estado de alarma : «No vamos a estar ya en el mismo estado de alarma, en las próximas semanas, con el horizonte de desescalada en el mes de mayo, no va a haber un estado de alarma, va a haber distintos estados de alarma».
El presidente del Gobierno, reclamó también «consenso» y «unión» a la oposición porque «llegó el momento de acordar». Pedro Sánchez volvió a reclamar un «pacto por la reconstrucción» del país. Planteó que estos acuerdos deben ser en cuatro ejes, para aislar aquellos en que haya diferencias: reconstruir y reforzar nuestro sistema de salud; acciones financieras y fiscales para «reconstruir el tejido empresarial» y «relanzar» el empleo; medidas de protección social y en último lugar, una posición común en Europa. Aseguró que Pablo Casado debe tener una «responsabilidad mayor» por liderar un partido con responsabilidades de Gobierno.
«Lenta marcha »
El presidente tuvo un discurso cargado de prudencia. Evitó, por ejemplo, contestar a la pregunta de si podría haber turismo este verano: «Hay respuestas que aún no se pueden dar» . El Gobierno da por descartado el turismo internacional, pero confía en un plan para potenciar el turismo interior que sirva para limitar el desplome económico. Pero en el núcleo del Gobierno está instalada la idea de aplicar la máxima prudencia. «En la desescalada hay que ser muy prudente aunque los datos sean buenos. Es muy complicada», aseguraba en la tarde de ayer un destacado miembro del Ejecutivo.
Sánchez defenfió que «los progresos de cinco semanas permiten empezar a tomar decisiones». Pero a la vez dejó muy claro que son «insuficientes» para entrar en una fase de desescalada, y que sería «un error grave que ahora cediéramos al virus el terreno que hemos ganado». Por eso, consideró que «no es posible levantar medidas generales de confinamiento». Incluso llegó a manifestar Sánchez que si una vez en fase de desescalada se observa una evolución desfavorable de la pandemia, podrían darse pasos atrás o incluso reforzar el confinamiento : «Revisaremos todas las decisiones», dijo al respecto. Describía así un escenario que se refirió como «una lenta marcha hacia esa nueva normalidad».
Por otro lado, el presidente del Gobierno anunció que hoy aprobará el Ministerio de Sanidad una orden en la que se fijarán los precios de las mascarillas , medida que venía demorándose desde hace casi dos semanas. No hubo más detalles, pero el presidente dijo que se garantizará que sean precios «asumibles» para toda la ciudadanía . El Gobierno ha dado el paso de recomendar el uso de mascarillas, y la vuelta a la normalidad estará muy ligada a la capacidad de que la protección individual esté garantizada.
