Sánchez evita sacar a Ciudadanos de la ecuación presupuestaria en una respuesta a Bildu
La portavoz «abertzale» pide al presidente del Gobierno que elija entre unos Presupuestos «progresistas» y unos «con la derecha»
Pedro Sánchez sigue jugando al palo y a la zanahoria y dando una de cal y otra de arena en lo que se refiere a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE). El PSOE y Unidas Podemos continúan preparando el borrador de las cuentas públicas, antes de abrir negociaciones serias con sus socios, pero el presidente sigue empeñado en mantener todas las vías abiertas.
ERC y Ciudadanos (Cs) ya le han trasladado su incompatibilidad en múltiples ocasiones, algo que también ha hecho hoy EH Bildu , cuya portavoz en el Congreso, Mertxe Aizpurua , le ha demandado «unos presupuestos progresistas». Sánchez, sin embargo, esta vez ha apostado por poner la zanahoria a Cs y ha evitado excluirles de la negociación.
En las últimas sesiones de control no había quedado clara la pretensión del presidente, después de agradecerle a Inés Arrimadas su «esfuerzo» por «romper los bloques» tras haber reprochado a Cs «seguir en la foto de Colón». En el partido liberal lo achacan a su «arriesgada» estrategia de querer mantener a todos en el mismo barco hasta el final, pero insisten en que es imposible sumar su «sí» a los de ERC y Bildu porque solo buscan «privilegios» para los suyos.
Los independentistas, no obstante, inciden en su presión para alejar a Arrimadas de las cuentas públicas y, por ende, de la gobernabilidad. «Necesitará aplicar nuevas políticas valientes y decididas que devuelvan a la gente la dignidad que durante años les ha arrebatado la derecha. Si esa es su apuesta, podrá contar con una mayoría de izquierdas y progresista en esta Cámara», ha apuntado Aizpurua.
PP y Vox, «autoexcluidos»
Sánchez, que ha agotado todo su tiempo en su primera respuesta a la diputada «abertzale», le ha acusado de llevar el debate «al absurdo» y ha garantizado que «una coalición progresista» hará unas cuentas «más progresistas» de las que aprobó el PP en el año 2018, aún prorrogadas ante la incapacidad del Gobierno de sacar adelante unos nuevos Presupuestos.
Después ha reivindicado el ingreso mínimo vital, las líneas del Instituto de Crédito Oficial, las ayudas a autónomos o la prórroga de los ERTE. Parecía que se iba a quedar en eso su respuesta, pero entonces ha querido dejar claro que buscará aunar a Cs con los independentistas; misión casi imposible. «Vivimos una época extraordinaria que requiere de apoyos extraordinarios. Apelamos a toda la Cámara, aunque la ultraderecha [en alusión a Vox] y el PP se han autoexcluido» .
La disconformidad de la portavoz de Bildu era evidente. «Sabe y debe elegir», ha respondido al presidente, y ha agregado que no es una cuestión de «vetos cruzados», sino de «políticas cruzadas». «Unos Presupuestos sociales y progresistas no son posibles con la derecha (...) no se le puede dejar a la derecha ni un resquicio», ha continuado, y ha concluido, la portavoz de un partido incapaz de condenar el terrorismo de ETA, apelando de nuevo a la dignidad: «Estamos aquí para intentar dignificar la vida de los ciudadanos».
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