Sánchez descartó hace un año el indulto a los presos del «procés» y garantizó el «íntegro cumplimiento» de las penas

El anuncio por sorpresa del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo , de que su departamento comenzará la semana que viene a tramitar las peticiones de indulto para los condenados por delitos de sedición por su papel en el proceso de independencia de Cataluña ha hecho saltar las alarmas en el Congreso.

Si bien el Gobierno está obligado a tramitar las peticiones de indulto que le llegan y que no tienen por qué prosperar, a nadie se le escapa la evidente intención política de estas declaraciones en este momento, cuando el Ejecutivo está negociando los apoyos para los Presupuestos y desde la Generalitat están presionando para activar cuanto antes la mesa de negociación entre La Moncloa y el gobierno autonómico.

A este respecto, cabe recordar lo dicho por Pedro Sánchez hace casi un año, concretamente, el 14 de octubre, cuando garantizó que los presos del «procés» cumplirían de manera íntegra sus penas. «El acatamiento de la sentencia significa su cumplimiento, reitero, su íntegro cumplimiento», dijo, y añadió que «nadie está por encima de la ley y todos estamos obligados a su cumplimiento».

En una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa, el jefe del Ejecutivo afirmó: « En una democracia nadie es juzgado por sus ideas o por un proyecto político sino por delitos recogidos en el ordenamiento jurídico ». A su juicio, en Cataluña se ignoraron «los derechos de la mayoría social no independentista de Cataluña y se ha originado con ello, una fractura de la convivencia dentro de la sociedad catalana».

En dicha declaración, el presidente del Gobierno dejó claro que el Estatut había sido «atropellado y quebrantado unilateralmente por el independentismo catalán». Y añadió: «La integridad territorial y el principio de soberanía nacional fueron atacados y con ello fueron atacados también los derechos y libertades del conjunto de la sociedad catalana y del conjunto de la nación española».