El Covid desbocado obliga a Sánchez a reunir de urgencia a las autonomías
La próxima cumbre estaba prevista para enero de forma presencial en La Palma, esta cita se mantiene todavía, pero la situación sanitaria obliga al Gobierno a coordinarse con las regiones de forma urgente. Sánchez realiza a las 11 horas una declaración institucional

Breve cronología de un giro de timón. Miércoles, 15 de diciembre, con una incidencia acumulada de 441 casos por cada 100.000 habitantes. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, comparece para hacer balance de la pandemia y se descarta la necesidad de un refuerzo de medidas sanitarias para hacer frente al Covid. El Gobierno mantiene hasta ayer su confianza plena en la vacunación, las mascarillas y la ventilación a pesar de que los expertos de la ponencia de Alertas ya urgían a Sanidad a adoptar restricciones duras. Desde el Ejecutivo sus altos cargos prefieren, en cambio, apelar a la responsabilidad de los ciudadanos de cara a las fiestas navideñas. Pero en cuestión de horas todo cambia. La semana se cierra con una incidencia de más de 511 casos, riesgo extremo. El virus se ha desbocado y los gobiernos central y autonómicos están alarmados. Ayer, tres días después de la comparecencia de Darias, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, convoca de urgencia a las comunidades autónomas para coordinarse en una reunión la próxima semana por la rápida expansión de la variante Ómicron. Se prevé que sea el miércoles 22 de diciembre, pero la fecha está sin cerrar.
Será una Conferencia de Presidentes extraordinaria, a las puertas de una Navidad que aparentemente no cuenta con un plan común para que las regiones aborden de alguna forma coordinada estos festejos. Se volverá a invocar la tan manida cogobernanza. Esta cumbre, improvisada de hecho, se activa debido a la incertidumbre que las regiones y los expertos, incluso los del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), han trasladado al Ejecutivo nacional. Se celebrará de forma telemática , y no solo por prevención sanitaria, sino porque hay presidentes como el del Principado de Asturias, Adrián Barbón, que han dado positivo en el virus (Barbón está hospitalizado). La reunión estará focalizada en la situación del coronavirus y reforzar la coordinación y cooperación institucional entre las regiones.
Ahora el Gobierno tiene que transmitir la gravedad de la situación epidemiológica. Al contrario que lo visto en las últimas semanas, en La Moncloa ya no descartan que haya que aplicar medidas impopulares y explican que trabajarán con los presidentes en encontrar el consenso entre las diecisiete comunidades. La última Confederencia de Presidentes se celebró el 30 de julio en Salamanca. La próxima estaba prevista para enero, en La Palma e iba a ser presencial. Por eso destaca el carácter extraordinario de esta cita, que aterriza ya cuando España ha superado al umbral máximo de alerta por transmisión comunitaria del virus.
De acuerdo con el último informe actualizado por Sanidad el viernes 17, Castilla-La Mancha se ha convertido así en la única comunidad que mantiene su incidencia acumulada a 14 días a menos de 300 casos por cada 100.000 habitantes. Catorce regiones superan la cifra de 500 en su incidencia. Por detrás, en riesgo alto con una incidencia de entre 300 y 500 casos por 100.000 habitantes, están cinco comunidades: Madrid (482), Cantabria (436), Canarias (425), Extremadura (331) y Andalucía (300). Por este motivo, la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), llaman a la prevención al observar como «preocupante» el incremento de pacientes registrado en los últimos días por la variante Ómicron y alertan de las consecuencias que ello podría tener si no se toman medidas contundentes. Urgen al jefe del Ejecutivo a regular «de una vez por todas» estos servicios y ven próxima la saturación en la asistencia debido a la hegemonía de Ómicron, que en zonas como Madrid ya supone la mitad de los contagios por coronavirus.
Ómicron también ha sido la causante de que las regiones no hayan esperado a la toma de decisión por parte del Gobierno central. Muchas han endurecido por su cuenta las restricciones sanitarias. Baleares exige, desde ayer, el pasaporte Covid a profesionales sanitarios o tres pruebas diagnósticas (dos de ellas PCR) a trabajadores no vacunados adscritos a centros sanitarios cada semana a fin de que puedan acudir a su puesto de trabajo. Además, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) acordó el viernes ratificar la orden relativa al certificado Covid o prueba diagnóstica para el acceso al interior de establecimientos de hostelería, ocio y esparcimiento. Cataluña ha levantado un muro a los contactos estrechos decretando una cuarentena obligatoria de diez días para todo el que haya tenido un contacto estrecho de un caso positivo , con independencia de si se está vacunados o no. Navarra, Galicia, País Vasco y Canarias han pedido limitar los comensales en las cenas navideñas.