Baronías clave
Lambán tiende la mano a los sanchistas
En Aragón, Javier Lambán ha empezado a tender la mano a los sanchistas para pactar las listas de delegados que acudirán al Congreso Federal del PSOE. Crecidos por el triunfo en las primarias, los sanchistas han llegado a reclamar tener mayoría en esa delegación aragonesa que votará la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez. Pero esa aspiración choca con el peso real que los sanchistas tienen en las agrupaciones locales del partido en Aragón. Para evitar rifirrafes añadidos, la corriente de Lambán ofrece a los sanchistas un espacio extra, que en esa delegación tengan una posición reforzada, aunque no dominante. Desde las direcciones provinciales del PSOE han apelado públicamente al diálogo y al consenso, a la buena voluntad de ambas partes, y ya se han abierto conversaciones en ese sentido entre el círculo de Lambán y la corriente sanchista del PSOE aragonés. Todavía está por ver el resultado de esos contactos.
El PSOE-M propone que el líder encabece la lista
La Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid (PSOE-M) ha aprobado que se proponga que el secretario general electo nacional, Pedro Sánchez, encabece la lista cremallera de delegados de esta federación al Congreso Regional de este fin de semana. Todo apunta, por lo tanto, a que será así y que la "número 2" será la líder socialista madrileña, Sara Hernández, quien apoyó la candidatura de Patxi López en las primarias del domingo pasado. El partido "trabaja en presentar una sola lista, de unidad, que fortalezca al secretario general". Entre esos primeros puestos también estará el alcalde de Fuenlabrada y presidente del PSOE-M, Manuel Robles. Pedro Sánchez milita ahora en la agrupación de Pozuelo de Alarcón, localidad conurbada a la capital y en la que reside. Antes lo hacía en la del distrito de Tetuán. Al no ser uno de los 800 delegados para el denominado "congresillo", no está obligado a asistir al de Madrid, aunque sea el primero de los 80 que se votarán en urna el domingo. La cita será en el Hotel Auditorium, precisamente donde el PP de Madrid también celebró hace dos meses su congreso regional. El PSOE-M tiene 14.324 afiliados, siendo la tercera, tras Andalucía y Comunidad Valenciana.
Los susanistas quieren demostrar su poder
No se trata de volver a empezar una guerra contra Pedro Sánchez sino de demostrarle que Andalucía sigue siendo de Susana Díaz. Por eso la dirección regional andaluza se ha negado a integrar las listas a los congresillos a las tres corrientes del partido. La presidenta andaluza está convencida de que ganará la mayor parte de las asambleas del próximo fin de semana y que llevará al Congreso Federal nada menos que a 255 delegados completamente entregados a su causa, lo que supone el 23% del total de los que tendrán que votar la Ejecutiva de Pedro Sánchez y sus líneas políticas para el futuro. El PSOE andaluz cree que esta vez sí le van a salir las cuentas ya que en Andalucía será muy raro que los afines a Sánchez superen el 20% de los votos necesarios para tener representatividad. Y no porque el sanchismo se haya desinchado sino porque habrá mucha menos participación (los de Susana Díaz votarán todos) y porque los militantes votan diferente en cada una de las convocatorias. Si esta jugada le sale mal a Díaz, entonces sí que habrá guerra en Andalucía, pero será para su relevo.
Extremadura y Asturias hablan de listas conjuntas
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el del Principado de Asturias, Javier Fernández, fueron los primeros en aceptar que la representación de delegados que debería mandar cada territorio al 39 Congreso Federal debía ser reflejo de los resultados del pasado domingo.
Por ejemplo en Asturias, a los seguidores de Sánchez les corresponderán 24 delegados mientras que el sector que respaldó a Susana Díaz contará con 18 y los militantes que apoyaron a Patxi López contarán con 3. En Extremadura, Vara defiende un reparto "fiel y proporcional". En la provincia de Badajoz hubo un 47,9% de apoyo a Susana Díaz y un 46% a favor de Sánchez, mientras que en Cáceres un 53,9% por Sánchez y un 47,8% para la presidenta andaluza. La intención es apoyar también la Ejecutiva que proponga Sánchez.
El PSOE de Page no dará «problemas»
"Todos los delegados socialistas de Castilla-La Mancha van a votar a favor de la nueva ejecutiva de Pedro Sánchez". Así lo dijeron ayer a ABC fuentes del PSOE, quienes subrayaron que las listas de delegados al Congreso Federal, que se votarán el próximo sábado en los llamados "congresillos", van a ser "de unidad y pactadas", y proporcionales al número de votos que obtuvo cada uno de los tres candidatos en el proceso de primarias.
El propio secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, declarado partidario de Susana Díaz, y que hasta ayer no se pronunció sobre el resultado de las primarias, dijo que está a favor de presentar "listas de unidad" al Congreso Federal, precisamente para mostrar una "importante imagen de unidad ante la sociedad", aunque matizó que "no una unidad impostada ni derrotista, sino franca y sincera" porque "todo tiene un límite a la hora de ser delegado y todos los militantes tienen derecho a serlo". Page –que ha recibido el apoyo público como líder del partido de los cinco secretarios generales del PSOE en la región, incluido el de Albacete, Manuel González Ramos, declarado sanchista– también se refirió a la falta de unidad que en los últimos tiempos se ha instalado en el seno del PSOE y opinó que "la clave en la falta de unidad estaba en la falta de votos, y al contrario", y que "entre todos" hay que solucionar este problema.
Las mismas fuentes señalaron que en Castilla-La Mancha se han acabado las batallas internas y que desde el PSOE "no vamos a dar problemas, somos civilizados".
El PSC no acude con ánimo de revancha
Con el 81,9% de los votos de los militantes del PSC favorables a Sánchez, Cataluña fue la comunidad donde el apoyo al nuevo secretario general del PSOE fue más amplio. La contundencia del resultado, apuntan fuentes del partido, se trasladará de manera nítida a la composición de la delegación catalana en el congreso federal (77 delegados). Con todo, y aún asumiendo que la victoria de Sánchez es también la del PSC, en la dirección del partido se opta por la prudencia, y en ningún caso se quiere transmitir la sensación de que se acude al congreso con ánimo de revancha. No se pondrán pegas a que el susanismo, aunque minoritario en Cataluña, tenga también su representación. En la dirección que encabeza Miquel Iceta se asume que la solución de la cuestión catalana, empezando por la definición de Cataluña como "nación", y la relación PSC-PSOE, será obviamente más fácil con Pedro Sánchez.
El sanchismo manda en Castilla y León
El resultado no ha sido el esperado para siete de los nueve secretarios provinciales, todos menos los de Burgos y Valladolid. De los 53 representantes de Castilla y León, más de la mitad serán en principio sanchistas con el "permiso" de unos dirigentes que comprometen su "lealtad" al reelegido líder socialista, pero que no están dispuestos a la "sumisión". El líder del PSOE de León, Tino Rodríguez, uno de los principales apoyos de Díaz en la región, no acudirá al cónclave para evitar "más tensiones". También la susanista palentina Miriam Andrés ha destacado el "gesto de generosidad" al posiblitar que haya dos delegados de cada bando pese a que ella controla la mayoría. En el resto se negocian listas proporcionales con ventaja de los sanchistas.
Puig busca un pacto de no agresión
La segunda federación socialista de España trabaja en la presentación de listas "unitarias" para la elección de sus 91 delegados en el Congreso Federal que arrancará el próximo 16 de junio. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, se inclina por evitar la confrontación con el sector sanchista, que lidera en la Comunidad Valenciana el secretario general de la formación en la provincia de Valencia y diputado nacional, José Luis Ábalos, desde ayer nuevo portavoz del grupo parlamentario.
Así, Puig se inclina por aceptar que las listas de delegados reflejen de la forma más aproximada posible la mayoría lograda por el sector de Pedro Sánchez en las primarias (el 63%) frente al de Susana Díaz (28%).
El presidente de la Generalitat, que se alineó con su homóloga andaluza y recibió el varapalo de las bases, mira de reojo el congreso del PSPV como su máximo objetivo. De hecho, ya ha anunciado que optará a la reelección. En ese contexto, necesita allanar el camino con el sector que lidera Ábalos, quien está llamado a contar con responsabilidades de peso en la Ejecutiva de Pedro Sánchez en Ferraz.
Como primer paso y muestra de buena voluntad, la actual dirección del PSPV optará por evitar las votaciones en los congresillos del fin de semana, salvo que se produzcan "abusos".
Resistencia a Sánchez en Galicia
En Galicia, a pesar de que Pedro Sánchez obtuvo el respaldo del 65% de la militancia, las direcciones provinciales del PSOE en Pontevedra y Orense –que durante el proceso de primarias apoyaron abiertamente a Susana Díaz– se resisten a la propuesta de Sánchez de respetar el resultado de las elecciones internas a la hora de designar a los delegados que acudirán al Congreso Federal. Desde estas dos provincias reclaman que sea la militancia la que decida mediante votación el número de representantes y consideran la medida de Sánchez una injerencia que contrasta con el discurso del futuro secretario general contra los "pactos desde la élite". No obstante, fuentes socialistas consultadas por ABC aseguran que lo más probable es que se alcance un consenso antes de la celebración de los congresillos de este fin de semana, al menos en la provincia de Pontevedra. Por otra parte, en La Coruña y Lugo, donde las direcciones provinciales apoyaron a Sánchez, las primeras conversaciones para la designación de delegados se están llevando a cabo en un clima de consenso.