Sánchez se compromete a tener en cuenta los planes de desescalada de las regiones pero retendrá el control
País Vasco y Cataluña reclaman participar en esa gestión y el presidente insiste en que las decisiones se tomarán en Moncloa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ha tenido que defender en la conferencia de presidentes autonómicos, la séptima desde que se aprobó el estado de alarma, la posición de que será el Gobierno central quien vaya a pilotar la gestión de la desescalada . Lo hace frente a la críticas que, con diferente intensidad, le llegan de País Vasco y Cataluña.
En un discurso inicial sin grandes novedades respecto a los planes de desescalada, que se convierte ya en el centro de la gestión, ha sido con las intervenciones de Iñigo Urkullu y Quim Torra cuando se ha producido el pulso. Fuentes presentes confirman que Urkullu, además de reclamar «un horizonte presupuestario claro», se ha quejado de que a su entender no se cuente con el criterio de los gobiernos regionales: « Parece que las decisiones están tomadas , nuevamente, por el mando único».
Urkullu ha reivindicado que los presidentes autonómicos siguen siendo las autoridades competentes. El lendakari vasco ha reivindicado «el modelo de codecisión» que comparte decisiones: «Un modelo de gobernanza responsable», ha dicho. El gobierno vasco ha elaborado ya un plan de desescalada , y contempla ya «la apertura progresiva de la actividad comercial con limitaciones».
En su respuesta a esta intervención, el presidente del Gobierno ha asegurado que ya se está haciendo «un proceso de integración». Ha asumido que para las comunidades «pueda ser incómodo», pero ha defendido que «tenemos la responsabilidad de coordinar la desescalada y no vamos a rehuir esa responsabilidad» .
El presidente del Gobierno presentará el martes tras el Consejo de ministros un plan de desescalada en el que, según ha dicho a los presidentes autonómicos, se ha intentado «incorporar todas las medidas que habéis puesto encima de la mesa». Ha llegado a asegurar que « lo que nosotros presentamos el martes tiene mucho de lo que ustedes ya han adelantado».
En el turno de intervención del presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, éste ha vuelto a criticar la gestión del Gobierno: "Todas las decisiones se toman desde Madrid y nosotros cargamos con la imposición", se ha quejado Torra. El presidente de la Generalitat ha criticado que la centralización "no ha funcionado". Y ha vuelto a insistir en que cada región controle la desescalada: "Queremos recuperar la gestión de la pandemia en Cataluña", ha dicho.
Ante esta intervención Sánchez, según fuentes presentes, se ha mostrado rotundo: "No vamos a renunciar a gestionar la desescalada". "Niego la mayor", ha dicho sobre las críticas a la centralización de competencias, aunque ha concedido que "la cooperación y la coordinación se puede mejorar".
Esta idea se encuentra también plasmada en el documento de "recomendaciones sanitaria para la estrategia de transición", que Fernando Simón y Salvador Illa han entregado hoy a Pedro Sánchez. Y que será la base sobre la que el Gobierno temrinará de definir el plan de desescalada que se presentará el próximo martes. En las recomendaciones finales de ese documento se especifica que la identificación de las áreas geográficas con capacidades de preparación adecuadas para la desescalada y su posterior delimitación "se acordará con las comunidades autónomas" .
Fuentes participantes en la reunión aclaran que Sánchez no ha avanzado ningún detalle del plan de desescalada que va a presentar el martes. Ha dicho simplemente que se basará en el documento que hoy le ha entregado Simón formalmente y que el objetivo es "reducir el número de casos" y tener preparada "la respuesta a posibles rebrotes". Y en este punto ha insistido en que "el Gobierno dirigirá la desescalada pero nuestra voluntad es la de encontrar máximo consenso en los territorios".
En la reunión de presidentes autonómicos, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, sí defendió la coordinación del Gobierno central durante la desescalda. Como hacen el grueso de presidentes autonómicos. Aunque todos insisten en la diferenciación entre territorios. No obstante Feijóo ha pedido incluir "una cláusula de salvaguarda territorial, de tal forma que si hay circunstancias que no se ajusten al 100% al modelo se permita flexibilidad y las CCAA puedan tomar decisiones igualmente, siempre previo conocimiento del Gobierno".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido que "debe haber coordinación por parte del Gobierno para afrontar la desescalada". Aunque ha insistido en que debe escucharse a las comunidades autónomas "y a las distintas circunstancias que hay en cada zona". Pero García-Page ha planteado que exista un mecanismo que ha denominado "control de vecindad". Se refiere a que que las decisiones de una región no puedan tener consecuencia en los territorios vecinos. "A nosotros nos afecta mucho más, en términos de movilidad y contacto, cualquier decisión que se pueda tomar en la Comunidad de Madrid que cualquier decisión que podamos tomar en Castilla-La Mancha".
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