Sánchez se blinda en el «no» incluso tras las elecciones del 25-S

Vara pide que el PSOE no fuerce elecciones sin que su Comité Federal debata una abstención

Vídeo: Rajoy vs. Sánchez sobre la Investidura ABC
Gabriel Sanz

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Pedro Sánchez dejó ayer en el Congreso un mensaje claro: con él como secretario general el PSOE no se abstendrá ni en esta ni en otra investidura de Mariano Rajoy tras las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre; incluso aunque el PNV pasara del «no» a la abstención y Rajoy se quedara a un escaño de lograrlo. Lo hizo con un duro discurso contra el candidato popular que hace imposible una abstención de este PSOE y que, por momentos, pareció más dirigido a ganarse el favor de la militancia y a desafiar a barones y «vieja guardia», que quieren evitar como sea terceras elecciones.

Sánchez, que no cederá nunca al «chantaje» propuesto por Rajoy -«gobernar sin oposición»-, no aclaró si va a intentar su investidura alternativa, pero posteriores intervenciones, como la del portavoz de ERC, Joan Tardá, condicionando el apoyo a un referéndum soberanista en Cataluña, convierte la candidatura del socialista aupado por Podemos y los independentistas en algo poco menos que imposible.

De hecho, los barones del PSOE y los cuadros más críticos salieron ayer con la impresión de que, aunque el líder socialista «lo va a intentar» en próximas semanas, se trata más de una estrategia para «situarse en el centro del debate político y quitarse el sambenito de culpable de terceras elecciones» que de un proyecto serio. Rajoy lo sabe y por eso buena parte de su intervención «al PSOE» (sus barones) para que intenten torcer la mano de Pedro Sánchez y los suyos.

Según fuentes de la dirección federal, él no va a convocar antes de las elecciones del 25 de septiembre una cita del máximo órgano entre congresos y luego lo hará solo para debatir los resultados en esas elecciones. El núcleo que rodea al líder argumenta que si los barones quieren una abstención deben «mojarse» y pedir ellos un Comité Federal extraordinario -con el 30% de sus firmas, unos 80 miembros-. En el fondo, Sánchez confía en que el miedo a perder el favor de la militancia , de cara al 39 Congreso, donde los presidentes regionales más poderosos (Susana Díaz, Emiliano García-Page, Guillermo Fernández Vara, Javier Lambán, Javier Fernández o Ximo Puig) pretenden apearle del cargo, les haga seguir en su silencio estratégico de semanas.

De hecho, ayer, la mayoría siguió así. El aragonés Lambán, uno de los barones más activos pro abstención en Twitter y que ha denunciado las invectivas de los partidarios de Sánchez contra él en la red, se limitó a colgar un enigmático tuit al acabar el duelo entre su líder y Rajoy: «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio (Joan Manuel Serrat)». Solo el presidente extremeño, Fernández Vara, que parece ya decidido a desafiar abiertamente a Ferraz, dijo que no había oído la intervención de Sánchez porque tenía la agenda «completa». Y defendió, por segundo día consecutivo, que ante una primera investidura fallida y la posibilidad de terceras elecciones, «me gustaría tener la oportunidad de debatir con los compañeros». Porque el Comité Federal tiene que sopesar si unas terceras elecciones «es lo que más le interesa a España o no» y que cada uno pueda dar su opinión «sobre si eso es lo mejor para nuestro partido o no».

Pero la Ejecutiva Federal se aferra a que no ha habido cambio político que justfique ese debate y no contempla convocar al Comité hasta después del 25-S y solo «para hablar del orden del día», esto es, de las elecciones vascas y gallegas en las que los críticos esperan «un batacazo histórico». Esa puede ser precisamente la percha que justifique un cambio hacia la abstención. Cambio que, por lo dicho ayer por Sánchez en el Congreso él ya no estaría en condiciones de abanderar: «Usted no es de fiar» , le espetó a Rajoy. «El PSOE votará "no" porque España necesita gobierno pero no un mal gobierno». «Quien ha aplicado políticas antisociales y es presidente de un partido imputado por corrupción, no puede ser el orientador de la regeneración de nuestro sistema político e institucional», recalcó el líder socialista en un tenso debate con el candidato popular. «Nadie puede pedirnos que apoyemos aquello que aspiramos a cambiar», concluyó Sánchez.

Sánchez se blinda en el «no» incluso tras las elecciones del 25-S

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación