PSOE
Sánchez, atrapado en su discurso «de Estado»
Dirigentes socialistas temen que la campaña temen quede «sepultada» por Cataluña y Siria
A Pedro Sánchez, a la Dirección Federal del PSOE y a muchos barones les intranquiliza verse amordazados electoralmente por la «responsabilidad de Estado» ; temen que, once años después del «No a la guerra de Iraq» contra José María Aznar , el «No a la guerra de Siria» lo acabe rentabilizando un Pablo Iglesias desmarcado del Pacto contra el Yihadismo y de los bombardeos franceses sobre Raqqa.
Entre el reto soberanista catalán y, ahora, la amenaza yihadista, Sánchez lleva un mes sin poder separarse de Rajoy , para beneficio electoral de éste último. El PSOE no sube del 23% de estimacion de voto en los sondeos y a su lider socialista le quedan veinte días para despegar «electrizando» el proceso electoral tras una precampaña muy plana debido a los acontecimientos.
Cuando creían haber superado lo peor del conflicto soberanista, llegaron el viernes pasado los atentados en París y la suspensión de la conferencia programática , la puesta de largo de sus compromisos, a la que estaban convocadas 1.200 personas (800 delegados y personalidades que han participado en la redacción de las propuestas) más 400 invitados. Un dineral tirado a la basura que no va a compensar la presentación del texto final que van a hacer este sábado Sánchez y la coordinadora del programa, Meritxell Batet .
Rajoy sabe que su rival anda con el paso cambiado y no va a hacer nada que le favorezca electoralmente. El presidente del Gobierno ha ordenado a los suyos perfil político bajo ; nada de sobreactuación patriótica contra la Yihad que acabe beneficiando a Podemos... y al PSOE. Si hay tropas, se decidirá después del 20-D.
Para Pedro Sánchez, este es un escenario de responsabilidad institucional es electoralmente letal, reconocen diversas fuentes socialistas. «Tiene que salirse de ahí cuanto antes y hablar de economía, de Bárcenas o de lo que sea» , señalaba ayer a ABC un exdirigente.
Vuelve sobre sus pasos
A la dificultad de zafarse del abrazo del oso, se une que el líder socialista fue demasiado lejos este lunes. Al tiempo que lanzó medidas como devolver a España la Justicia universal , aseguró que es partidario de usar «la fuerza» contra el Estado Islámico , de una mayor intervención militar en Siria si llega avalada por la ONU.
Unas palabras que le dejan políticamente varios pasos por delante de Rajoy y a mucha distancia del discurso tradicional antibelicista de la izquierda española. Ayer, ya intentó virar, salirse a «codazos» dialécticos.
Por un lado, volvió a exigir al jefe del Ejecutivo que deje tanta prudencia y «explique» a los españoles cuál es su postura porque tienen derecho a saberla; y a Pablo Iglesias le exhortó a dejar de hacer «partidismo» con este tema y que se una al Pacto contra el Yihadismo, como va a hacer Ciudadanos.