Sánchez, ante el nuevo órdago de Torra: «El 1 de octubre es una página que hay que pasar»
El presidente del Gobierno, dispuesto a dialogar con el presidente catalán dentro de los márgenes de la Constitución
Pedro Sánchez ha dicho e Berlín y delante de la canciller Merkel que «España tiene mucho que aprender del federalismo alemán» y ha respondido al presidente catalán, Quim Torra , que «podemos hablar de muchísimas cosas». El presidente español ha señalado que «es necesario seguir normalizando las relaciones entre el gobierno y los gobiernos autonómicos» y en este sentido ha ofrecido al presidente de la Generalitat un diálogo generoso y distendido, aunque dejando claro que «lo que representó el referéndum del 1 de octubre creo que es una página que hay que pasar. También por parte del independentismo. También por parte de quien es el presidente de todos los catalanes y catalanas y a partir de ahí tener un tono constructivo».
El Gobierno de España está dispuesto a «dialogar, a normalizar las relaciones institucionales con la Generalitat de Cataluña», ha insistido Sánchez. «Se pueden encontrar muchos puntos de unión, de trabajo en común y desde luego nosotros estamos trabajando para que la reunión del próximo 9 de julio sea un éxito». También ha defendido sus recientes contactos con el gobierno vasco, defendiendo que «ETA desapareció y por tanto la política penitenciaria sobre los presos de ETA ha de ser revisada ».
Sánchez hacía estas declaraciones durante la rueda de prensa posterior a su reunión con la canciller Merkel, que ha ofrecido a España un mayor apoyo por parte de la UE en reconocimiento al significativo aumento de inmigrantes que llegan a las costas españolas. Merkel ha sugerido que Sánchez se encargue de entablar conversaciones con Marruecos y Senegal para buscar acuerdos bilaterales en nombre de toda la UE e inspirados en el que ya se firmó anteriormente con Turquía. «Ya hemos hablado con Libia, todavía hay que hablar con Marruecos y por ejemplo con Senegal y nos podemos repartir la responsabilidad entre los jefes de gobierno, de manera que uno hable con uno o dos de los países de origen o tránsito, pero no solo de su inmigración sino en nombre de toda la UE».
«La propuesta que ha realizado la canciller, de que cada país que tradicionalmente tenga una relación más fluida y que conozca la realidad de los países de tránsito y de origen, que pueda liderar el diálogo y la cooperación, en nombre del conjunto de la UE, nos parece una extraordinaria idea», ha aceptado el presidente español, «creo que tenemos que repartir esfuerzos y ser efectivos en el esfuerzo colectivo, así que cuenta con nuestro apoyo».
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