Sánchez adelanta las elecciones para aprovechar la fractura en la derecha
Pedro Sánchez y su equipo están convencidos de poder ganar las elecciones generales del próximo 28 de abril «de forma rotunda». Ese y no otro es el motivo por el que el presidente del Gobierno decidió anticipar las elecciones, algo que nunca quiso hacer pero que quienes trabajan con él aseguran que contemplaba desde que en diciembre decidió que presentaría los Presupuestos Generales del Estado pese a no tener, como quedó constatado, garantías para su aprobación.
La decisión y la fecha de las elecciones se cerró el lunes en un encuentro del núcleo duro del presidente del Gobierno. Se llegó a ella tras discrepancias internas que abogaban por adelantar la fecha y otras por unirlas a las elecciones de mayo. Sánchez no justificó ayer más que «es mejor no mezclar» las elecciones. En esto último coincide, sin que sirva de precedente, con presidentes autonómicos como Javier Lambán y Emiliano García-Page, que no querían bajo ningún concepto la coincidencia electoral. Sánchez defendió que el 28 de abril le parece «una buena fecha», pese a que gran parte de la campaña electoral se desarrollará durante la Semana Santa.
Noticias relacionadas