Pedro Sánchez acepta sentarse con un imputado por el 1-O en la mesa de negociación
La reunión se celebra mañana miércoles a las 16:30 en La Moncloa, pese a las dudas que generó la delegación enviada por Torra en las filas socialistas. Responde incorporando a María Jesús Montero y José Luis Ábalos
De mesa de gobiernos a mesa de partidos, y ahora mesa «decepcionante». Mañana se escenificará en La Moncloa la imagen de un presidente del Gobierno de España sentado frente a un imputado por el referéndum ilegal de 2017, negociando el futuro político de Cataluña y, por extensión, de España. No se trata de Quim Torra –condenado por desobediencia por la Justicia– sino de Josep Maria Jové . El malestar en las filas del PSOE y del PSC es importante . Pero la reunión se celebrará tras aceptar el Gobierno al equipo de Torra.
Ayer, la Generalitat reveló el nombre de sus representantes en la mesa que liderará Torra. A él le acompañarán Pere Aragonès (ERC), vicepresidente autonómico; los consejeros Jordi Puigneró (JpC) y Alfred Bosch (ERC); los diputados Elsa Artadi (JpC), Marta Vilalta (ERC) y el citado Jové, y el exjefe de los gabinetes del propio Torra y de Carles Puigdemont, Josep Rius.
Jové ya participó en las negociaciones con el PSOE de cara al apoyo de ERC a la investidura de Pedro Sánchez y está considerado la mano derecha de Oriol Junqueras. Fue secretario general de la Vicepresidencia de Junqueras, durante los preparativos del 1-O. Fue uno de los objetivos judiciales el 20 de septiembre de 2017 y en su casa se requisó la agenda (marca Moleskine) en la que anotaba todo tipo de encuentros y comentarios, que fueron muy útiles para los investigadores. Además, se encontró el documento Enfocats , que señala una ruta para conseguir la independencia de Cataluña. Y está encausado en el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, que investiga a la segunda línea de responsables del «procés».
Aunque fuentes oficiales de ERC señalaron a ABC que la decisión de incorporar a Jové en la mesa no es una provocación, pues «crea buen ambiente en las negociaciones», es evidente que la fotografía de Sánchez con Jové será la imagen de mañana. El PSOE lo sabe . Y en privado fuentes socialistas se aferraban ayer a algún cambio de última hora: «Ya veremos si Jové se sienta o no», se alimentó desde el PSOE. Pero no, ya entrada la noche desde La Moncloa se confirmó que Pedro Sánchez «recibirá» a la delegación catalana.
Desde La Moncloa rehusaron hacer valoraciones sobre una mesa en la que el Gobierno ha puesto toda la carne en el asador con dos vicepresidentes ( Carmen Calvo y Pablo Iglesias ), la ministra de Política Territorial, Carolina Darias , y dos ministros catalanes ( Salvador Illa y Manuel Castells ) que pueden ayudar al entendimiento. Desde el PSC se dijeron «decepcionados» y cuestionaron a Torra diciendo que «parece que el Gobierno se lo toma más en serio».
En una semana clave en la que tendrá lugar la votación del techo de gasto, el Gobierno no puede permitirse nuevos enfrentamientos con potenciales aliados. Pero ayer se manifestó malestar. Primero, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, ya avisaba de que « lo correcto » es que la mesa esté integrada por miembros de los ejecutivos.
Desde la sede del PSOE, su presidenta, Cristina Narbona, trasladó la sensación de que el PSOE no daba por cerrada esa composición: «No entramos a valorar algo que entendemos que todavía hay margen para que quede resuelto». Un cambio que no llegó. No al menos por el lado de la Generalitat, sino que el Gobierno anunció ayer que incorporaba también a la portavoz, María Jesús Montero, y al ministro de Transportes, José Luis Ábalos , que a esa misma hora (mañana a las 16:30) debía comparecer en el Congreso en la comisión de Transportes para exponer los planes de su legislatura, y a buen seguro aguantar preguntas sobre el caso Delcy. Solicitará retrasar su intervención una hora.
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