Hay quien jamás perdonará a Carmena haber «innovado» demasiado en la Cabalgata de Reyes. La hemeroteca le jugó una mala pasada a Javier Barbero, que participó en un escrache antes de ser concejal de Carmena. Meses después, el propio Barbero fue increpado en un escrache contra él. Carmena también se ganó titulares con el polémico fichaje de su sobrino, Luis Cueto, para el Ayuntamiento. La destitución de Zapata como concejal de Cultura, uno de los puntos negros en la gestión de Carmena. Algo más se podía haber hecho por los refugiados que colgar esta misiva en la fachada del Ayuntamiento. Colau se saltó el guión constitucional y retiró el busto del Rey del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Barcelona. Colau dijo a los militares que su presencia no era grata en el Salón de la Enseñanza de Barcelona. Colau incorporó al equipo de asesores del Ayuntamiento a su pareja, Adrià Alemany. José María González «Kichi» bajó a un escrache poco después de recibir el bastón de alcalde de Cádiz. «Kichi» se encargó personalmente de izar la bandera republicana en el Ayuntamiento de «La Tacita de Plata». Pocos días aguantó el alcalde de Valencia, Joan Ribó, cogiendo la bici para ir al Ayuntamiento. Santisteve se animó a colgar la bandera republicana en plena Plaza del Pilar el Día de la República. Siempre con el peinado a punto, Santisteve protagonizó otro sonado escándalo, el de la gomina.