El ex Royal Navy de Sotogrande fletó un velero con mil kilos de cocaína
Antes de entrar en prisión organizó una operación de más de 30 millones de euros, con inversores asentados en la Costa del Sol

Los cargamentos de hachís eran la golosina. La Policía lo sabía y le colocó las esposas al ex Royal Navy Robert Mark, de 64 años, hace un mes, por varias partidas de hachís. Acabó así, de momento, su vida de lujo en Sotogrande. Para entonces, su último gran golpe ya estaba en el mar: un velero cargado con casi mil kilos de cocaína, que lleva su sello y está financiado por hombres de negocios de Marbella, inversores de primer nivel, británicos, como él.
El velero ha sido apresado a unas 200 millas de las Islas Azores, un golpe como pocos a una organización escurridiza y camaleónica. Hay ocho detenidos, cinco de ellos en tierra, y toneladas de dinero y propiedades bajo sospecha. Es la culminación de la operación Candado de la Policía Nacional, que ha llevado a los responsables de la UDYCO Central hasta la base marítima de Vigilancia Aduanera del puerto de Cádiz, donde se va a descargar la droga intervenida.
Mark, desde prisión, ya está al tanto del fracaso de su operación en la que se invirtieron entre 30 y 40 millones de euros. Los investigadores han encontrado lingotes de oro y plata y mansiones con valor catastral que supera los 400.000 euros. Una vida de lujo en Marbella y Sotogrande, con alianzas internacionales tejidas con grandes señores de la droga como los Kinahan, asentadas en Málaga y responsables de otras partidas millonarias y de crímenes en la Costa del Sol.
Como informó ABC, el ex navy, experto en submarinos nucleares lideraba un grupo de primera fila. Un sesentón con náuticos, pantalón chino y polo de marca baja de su yate con dos bolsas de deporte y las lleva a su lujosa vivienda a solo unos metros. Tenía su amarre en la puerta de casa, en la exclusiva zona de Sotogrande (Cádiz). Sabe navegar, sabe vestir y sabe relacionarse. Si los agentes no lo conocieran encajaría con un millonario retirado al sol que acaba de pasar un día de navegación.
La Policía llevaba años tras Robert Mark sin poder demostrar nada. Ahora él y seis miembros de su organización están en prisión sin fianza desde el pasado mayo. Y se le sumará la organización del velero de cocaína que partió de Cádiz vacío, cargó la droga en el Caribe e hizo el camino de regreso, controlado por los agentes.
Antes de detenerlos a ellos y a otras tres personas les intervinieron un velero y un yate con hachís, más de una tonelada y media. En esta operación la cantidad de droga no es la clave, lo importante son los personajes. Llegar a ellos ha costado horas y horas de vigilancias, escuchas telefónicas, seguimientos y cruce de datos. Y no ha acabado.
Los ojos de la Sección Greco Costa del Sol (Policía Nacional) se fijaron primero en ella, una 'reina del Sur', una mujer ucraniana de 32 años que manejaba con mano de hierro la organización y tenía vínculos con la Costa del Sol. Supieron que ese grupo preparaba un envío de droga a Ucrania. La mujer pasaba mucho tiempo con un británico que le doblaba la edad. «Pensamos que era una amiga de su hija, pero es su novia», aclaran fuentes de la investigación. La ucraniana asesoraba, encabezaba reuniones de nivel, era experta en vigilancias y contravigilancias. El dúo perfecto.
A través de ella, llegaron al 'exnavy', que ya les había dado esquinazo en otra ocasión. «Es un histórico, de los más cualificados, todo discreción, buenas relaciones, preparación de las operaciones sin dejar cabo suelto», señalan las fuentes. «No es el típico bruto, inculto y ostentoso. Metía la mercancía en veleros o yates que compraba el grupo pero como si fueran solo para el disfrute personal de Mark. Él los usaba para navegar y así generaba confianza en el puerto, entre los aduaneros, la Guardia Civil, todos».
Mark tenía sus propios atraques en Sotogrande pero para que no lo vincularan adquiría otros a pie de chalés. Ahí dejaban el hachís y lo iban sacando poco a poco. También alquilaba amarres que permitieran vehículos. Y luego la droga salía en bolsas de deporte de marca, nada de fardos ni ordinarieces evidentes. El británico, relacionado con organizaciones de su país y de Ucrania, tiene varias empresas dedicadas a la compraventa y alquier de embarcaciones y otras sociedades pantalla destinadas al blanqueo del dinero de la droga.
La operación contra los barcos del hachís comenzó en 2020. En agosto apresaron un velero en el puerto deportivo de Ceuta con casi 600 kilos de hachís; tres meses después un yate en Sotogrande con una tonelada. Mark les dio esquinazo. Su novia, vigilaba el transporte y lo alertó en el último momento.
Las relaciones con un grupo de individuos de Ceuta, desde donde se suministraba la droga, eran la base. Otro empresario de apariencia impecable como Mark cruzaba el Estrecho en su yate para las citas discretas en Cádiz. Se ha detenido a 10 personas e intervenido una pistola simulada, una táser, armas blancas, un dron, cinco coches y tres embarcaciones En el servicio de Policía Nacional ha colaborado Vigilancia Aduanera y la National Crime Agency, coordinados por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar.