ETA reconoce 44 años después un atentado con 13 asesinados
La banda terrorista asume en su balance final: 752 muertos, 85 menos que las víctimas
Antes de su disolución por derrota en mayo, ETA se puso a contar los atentados y los muertos que ejecutó en su medio siglo de terror y le salieron 2.606 «acciones» y 768 asesinados , un centenar menos que los que le imputan las asociaciones de víctimas (853) y el Ministerio del Interior (829). Según fuentes del Memorial de Víctimas del Terrorismo con sede en Vitoria, la rebaja se explica por que los pistoleros no han computado «ni los crímenes de ETA-PM ni los de sus comandos autónomos ni tampoco los de grupos de apoyo que actuaron en su nombre».
Noticias relacionadas
Las cifras las difundía el diario Gara retomando el contenido del último número del boletín interno de la banda , «Zubate» y lo hacía precisamente ayer, a 24 horas de que la AVT revele hoy un nuevo dossier que actualiza el número de casos sin resolver que dejó esta y otras bandas como los GAL.
El «Rolando» de Madrid
El balance póstumo de los etarras ofrece, por tanto, un número bajo de asesinados a pesar de que en él, ETA asume por primera vez dos atentados: el crimen de tres personas en Tolosa en 1981 que confundieron con policías y, 44 años después, la explosión de la cafetería «Rolando» en la calle del Correo de Madrid, en la que perdieron la vida 13 inocentes.
Gara señala que este recuento etarra ayuda «a establecer la verdad del conflicto», pero nada más lejos. Como indica la fuente consultada, nada se dice de la desaparición de tres jóvenes gallegos en San Juan de Luz (Francia) en 1973, que los etarras liquidaron también confundiéndoles con policías. Asimismo, se obvia el primer crimen, el del guardia civil José Pardines en 1968 del que este verano se han cumplido cincuenta años, y se insiste en que el asesinato inaugural de la organización fue el perpetrado dos meses después del policía Melitón Manzanas . La reseña del «Zubate» sí hace referencia a otro trágico episodio: el del Hotel Corona de Aragón de Zaragoza, año 1979, que dejó 83 muertos, pero lo incluyen en su memoria de fechorías para tildarlo de «falso atentado» y negar que ETA tuviera nada que ver. Fue, indican, un incendio.
El repaso de los pistoleros se detiene en sus matanzas contra la Guardia Civil ( 365 atentados, 186 muertos ), la Policía (215 atentados, 139 muertos) y el Ejército (147 atentados, 201 muertos). Eligen el de Hipercor que llevaron a cabo en 1987 como su «mayor error y desgracia».
El texto presume del asesinato de Carrero Blanco y de haber intentado matar con un misil a José María Aznar tres veces mientras volaba en 2001 y otra en 1995, cuando también tuvieron en el punto de mira al Rey. No falta la alusión a los secuestros, y de la prolongación de dos de ellos -el de José María Aldaia (342 días) y el de Cosme Delclaux (232 días)- culpan a la «presión policial».