La receta de Casado para hacer frente al Gobierno «ultra» de Sánchez
El presidente del PP busca la unidad del centro-derecha en la oposición del Congreso
En Génova no se ponen de acuerdo sobre el tiempo que le echan a esta legislatura. Hay quien cree que será un mandato corto, por la inestabilidad de las alianzas, y habrá elecciones en apenas un año, y hay otros que ven por delante un periodo largo en la oposición. En cualquiera de los casos, Pablo Casado sigue teniendo como objetivo prioritario la reagrupación del centro-derecha, y en Génova saben que para lograrlo hace falta tiempo. El líder del PP cree que las urnas le han dado la razón, y si Sánchez ahora puede gobernar de la mano de populistas, independentistas y Bildu es gracias a la división de la derecha.
El presidente del PP ha convocado la Junta Directiva Nacional del partido, máximo órgano entre congresos, el próximo lunes 13, a las 12 horas, para marcar la estrategia de oposición contra Sánchez.
Casado quiere activar la unidad del centro-derecha para hacer frente juntos al Gobierno «ultra» de Sánchez desde el primer momento. Esa imagen de reunificación, tan deseada en Génova, se pudo ver como un espejismo durante el debate de investidura cuando tomaron la palabra los diputados de Navarra Suma, Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Los discursos contundentes de los dos diputados de UPN levantaron de sus asientos al PP, Ciudadanos y Vox. Fue lo más parecido a España Suma, esa plataforma de unidad impulsada desde el PP, que se ha visto hasta ahora.
La intención de Casado es que se busque y se facilite una colaboración de las fuerzas constitucionalistas de la oposición en el Parlamento, para actuar unidos frente a Sánchez e Iglesias. Las instrucciones del presidente del PP a sus portavoces en el Congreso y en el Senado han tenido ya reflejo en algunas iniciativas.
En la Cámara Alta, los populares cedieron un escaño a Ciudadanos para que tuvieran grupo propio. En el Congreso, los dos partidos han firmado juntos algunas iniciativas, como las peticiones de comparecencia de Sánchez por la situación en Venezuela y por el informe de la Abogacía del Estado sobre Oriol Junqueras . El propósito de la portavoz, Cayetana Álvarez de Toledo , es que esa cooperación continúe y vaya a más. La diputada del PP es una de las más entusiastas dentro de su partido respecto a la fusión con Ciudadanos.
La colaboración con Vox se presenta más complicada, entre otros motivos porque los de Abascal no están por la labor de acercarse demasiado. El PP tiene claro, por ahora, que no debe competir con Vox desde la radicalidad, sino desde la «centralidad». Los populares no descartan que se presenten iniciativas que reflejen sus diferencias con Vox en asuntos sensibles como pueden ser la inmigración y la violencia de género, y que le permitirían subrayar su «moderación».
Más votos con el «no»
El llamamiento a la unidad del centro-derecha, que Casado volvió a hacer ayer en una entrevista en la Cope, se repetirá a la lo largo de la legislatura. El PP se ocupó de difundir ayer por las redes sociales un dato que considera fundamental para que los electores sepan que el Gobierno «ultra» de Sánchez se podía haber evitado desde la unidad. Los 167 «síes» a Sánchez en el debate de investidura sumaron 10.920.950 votos en las urnas, mientras que los 165 «noes» llegaron a los 11.360.610 votos.
El PP confía en tener el respaldo de Ciudadanos y Vox en una moción que va a presentar por toda España, en ayuntamientos, diputaciones y parlamentos regionales, para instar al presidente del Gobierno a romper sus acuerdos con ERC y Bildu . En la misma moción se insta a todos los grupos del Congreso a pedir la comparecencia de Sánchez para que explique su afirmación de que «la ley no basta» y hay que «dejar atrás la judicialización del conflicto». En la misma iniciativa se pide a los diputados que expresen su rechazo a la actuación del presidente del Gobierno, «que ha pactado con aquellos partidos que buscan romper la unidad española y acabar con la democracia y el Estado de Derecho vigentes en nuestro país».
Los populares no ocultan su intención de forzar a los barones del PSOE , y en general a todos los socialistas, a retratarse y pronunciarse sobre los pactos de Sánchez con independentistas y los herederos de ETA.
Gobierno «bicéfalo»
En el Congreso y el Senado , el PP pasará a la ofensiva desde el primer día. De momento, el Parlamento se encuentra en periodo inhábil (enero), según lo establecido en la Constitución. A partir de febrero, cuando se celebren con normalidad los Plenos y las comisiones, el grupo Popular tiene previsto presentar iniciativas relacionadas con la situación en Cataluña, y otros asuntos que pueden poner de relieve las incoherencias del Gobierno «bicéfalo» . La libertad de voto de los ministros del PSOE y de Unidas Podemos promete grandes momentos en el Congreso y el Senado.
En su plan de oposición, Casado ha anunciado que frenará cualquier intento de reforma de la Constitución que quiera llevar a cabo Sánchez. Los votos del PP son necesarios, y los populares bloquearán sus planes. También impedirán las reformas de los Estatutos, mediante el recurso previo de inconstitucionalidad, que evitará la entrada en vigor de los textos hasta que el Tribunal Constitucional dictamine si cumplen escrupulosamente con la Carta Magna.
Ayer, en la entrevista en la Cope , el presidente del PP subrayó que su partido estará especialmente vigilante con los intentos de Sánchez de romper la igualdad entre los territorios en España y entre los españoles. Respecto a la mesa bilateral que Sánchez ha aceptado entre el Gobierno de España y el Gobierno autonómico catalán, el PP controlará cualquiera decisión con efectos jurídicos que pueda salir de ese órgano, para actuar en su caso de forma inmediata e impedir así posibles privilegios territoriales.
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