La recepción de los Reyes bate récords con 600 invitados

Cada verano aumenta el número de personas que acude a la recepción que los Reyes ofrecen en Mallorca. Anoche fueron alrededor de 600 los que se acercaron al Palacio de La Almudaina, de Palma, para saludar a Don Felipe, Doña Letizia y Doña Sofía . La recepción batió récord y se ha convertido en la más multitudinaria de las seis ofrecidas por los Reyes tras el relevo en la Corona. Los intentos de boicot alentados por Podemos y otros partidos republicanos o independentistas han vuelto a pinchar en hueso. Ya lo adelantó la Reina el domingo, cuando comentó el elevado número de personas que habían confirmado su asistencia. «El año con más gente», dijo.

Fuera, en la puerta del Palacio, cientos de personas se concentraron bajo el lema de «Gracias, Majestad», y un grupo mucho menos numeroso, pero muy ruidoso , aprovechó la presencia de la Familia Real para pedir libertad a los «presos políticos» y exhibir banderas republicanas. Pero, cuando los Reyes entraron, los aplausos y vivas solaparon a los pitidos.

Dentro, Don Felipe, Doña Letizia y Doña Sofía recibieron a los representantes de la sociedad balear, encabezados por las autoridades: la presidenta balear, Francina Armengol , y el alcalde de Palma, José Hila, entre otros. Como es habitual, los de Podemos y MÉS se ausentaron.

Entre los invitados había representantes del mundo económico y empresarial, sindical (UGT, CC.OO. y USO), de la cultura, investigación, academias, colegios profesionales, organizaciones sociales y fundaciones, música, cine, teatro, gastronomía, arquitectura, confesiones religiosas, sanidad, turismo, emergencia y protección civil.

Además de más invitados, anoche también se notó mayor presencia institucional. Como novedad, fueron invitados jóvenes talentos , como los galardonados con los premios de excelencia universitaria y Premios Art Jove 2019 y los que han sacado mejores notas en selectividad. Como es habitual, los Reyes invitaron a los ganadores de los Premios Ramón Llull y de las Medallas de Oro de las Islas. Entre estos, se encontraban el juez Castro, ya jubilado, que instruyó el caso Nóos, y voluntarios de Open Arms, pero declinaron asistir a la recepción.

El catering lo sirvió Andreu Genestra, que incorporó en su equipo de trabajo a 16 personas (ocho para cocina y ocho para servicio de sala) de la Fundación Amadip Esment. Son personas con discapacidad intelectual, mayores de edad y con una experiencia mínima de dos años en hostelería.