Rajoy: «Sinceramente, cuatro meses después creo que mi propuesta era la más razonable»
El presidente en funciones sigue defendido la gran coalición y confía en que el PSOE corrija su veto al PP
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy , ha cerrado este martes la tercera ronda de consultas abierta por el Rey para comprobar su hay un acuerdo entre los partidos. Rajoy ha manifestado a Don Felipe que no tiene los apoyos suficientes para ser candidato a la Presidencia del Gobierno. «Sinceramente, cuatro meses después creo que la propuesta que hice era la más razonable, la mejor para los españoles y para España, y la sigo defendiendo hoy», ha asegurado Rajoy.
Al presidente del PP no le echa para atrás que Sánchez haya vuelto a decir hoy que no dialogará con él en el futuro tampoco, porque su objetivo es expulsarle de La Moncloa. «La interlocución no fue posible. El PSOE no quiso siquiera hablar, pero eso hay que corregirlo en el futuro . En el siglo XXI no es normal que las dos grandes fuerzas políticas con responsabilidades institucionales no dialoguen, porque uno no quiere hacerlo. Hay que corregirlo. Es el abc de la democracia», ha subrayado Rajoy.
Rajoy se ha mostrado muy firme en la defensa de esa coalición entre el PP y el PSOE , aunque no ha querido adelantar si prefiere o no un pacto con Ciudadanos después de las elecciones: «De pactos hablaremos después».
El jefe del Ejecutivo en funciones ha dado las gracias a los militantes y votantes del PP por su apoyo en estos cuatro meses . «Han sido cuatro meses difíciles, pero este partido no se ha dejado llevar por la ansiedad, ni se ha apuntado al carrusel de ocurrencias de estos meses», ha señalado.
Rajoy considera que la repetición de elecciones no es un fracaso, aunque no sea lo mejor. A su juicio, hubiese sido mucho peor un Gobierno de izquierdas con Podemos.
«Me siento como si estuviera a mitad de la carrera» , ha comentado Rajoy, quien se ha calificado de realista, más que de optimista. Y ante la acusación de Sánchez de que ha pactado con Podemos para evitar un Gobierno presidido por el PSOE, se ha limitado a reconocer que el secretario general socialista tiene sentido del humor.
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