Rajoy pide seriedad a los partidos porque «esto no es un concurso»
Critica al «mendicante» Pedro Sánchez por «boicotear» la gran coalición, y a Ciudadanos por hacer «ingeniería financiera» pactando con PSOE y apoyando su programa
Rajoy apela a la experiencia en el gobierno para continuar dirigiendo España, porque frente a la actitud de otros partidos -a los que no citó-, «esto no es un concurso de nada, ni es un espectáculo» y al gobierno «no se viene a aprender; hay que llegar aprendido». España necesita un gobierno «con un mínimo de coherencia ideológica», y él está dispuesto a pactarlo, con reformas y con una lucha contra la corrupción sin límites, ha dicho. Pero le hace falta que el PSOE recoja el guante, o su oferta seguirá sin tener ninguna utilidad. «En lugar de preocuparse por ver quién sale en más fotos», recordó a los otros partidos, «deben preocuparse de lo importante, de lo que interesa a los españoles», y «aprenderse los temas».
Rajoy ha participado en una nueva convención popular, en esta ocasión en Zaragoza, dedicada al pacto educativo. Es, ha dicho, «el momento» de hacerlo, «porque la aritmética nos obliga a todos». Y porque la mejora de la educación «nos dignifica como personas y nos dignifica como sociedad», además de ser el instrumento adecuado para la incorporación en el mercado laboral.
La nueva ley de educación, la Lomce, ha dado sus primeros pasos, y liquidarla, como hizo Zapatero en 2004 cuando llegó al poder, sería según Rajoy «un nuevo ejemplo de sectarismo». Con ello ha criticado a aquellos que no tienen «otro programa electoral que derogar todo lo que han hecho los anteriores». Ha propuesto medidas concretas, como un plan de digitalización de la enseñanza, y en cinco años quiere llegar a la «mochila digital», la gratuidad de los materiales digitales para el colegio en primaria, secundaria y bachillerato; y además a la formación docente en este campo.
También quiere lanzar un programa nacional del profesorado en inglés, y que en 10 años, todo universitario deba acreditar nivel B2 en inglés para graduarse. Y además, el presidente en funciones se comprometió a «que nadie deje de estudiar por razones económicas», incrementando las partidas para becas, y denunciando los «mantras y tópicos» de quienes critican la bajada de éstas. En el centro del proceso, ha señalado, estarán los profesores, y para ello habló de cómo el Gobierno ha trabajado en el «Libro Blanco» de la educación, aunque ha reconocido que «a última hora».
La fórmula de la gran coalición
El presidente en funciones volvió a recordar este sábado en Zaragoza la particularidad de las últimas elecciones: que el partido que ganó los comicios en número de votos y escaños no ha podido formar gobierno aritméticamente. Y también que él lleva insistiendo en la que considera única solución, la gran coalición, «desde el día 21 de diciembre», es decir, hace ya cuatro meses. La fórmula que funciona en Alemania, Austria y hasta «en 15 países de la Unión Europea, y es la que prima en las instituciones europeas». Es, ha insistido, «la fórmula sensata y lo saben incluso los que no están a favor de esa fórmula».
Hay otra, «mala para España», la que formaría el PSOE con Podemos y los independentistas. La primera ha sido «boicoteada por el PSOE», que ha dicho que «los 7 millones de votos del PP no sirven para nada», ha añadido, entre grandes aplausos de su público. La segunda fórmula, a pesar del «mendicante Pedro Sánchez, no parece que tenga mucho futuro, por suerte para España y los españoles».
Luisa Fernanda Rudi cree que en diez días España puede estar otra vez en el camino de unas elecciones
Ha hablado también de la «ingeniería financiera» de Ciudadanos, que dice que su candidato es Sánchez y su programa el del PSOE. Una combinación que no da numéricamente, ha recordado Rajoy. Y como viene siendo habitual en todos sus discursos, ha reiterado su oferta de cinco pactos de estado que lleven al país a la estabilidad y transmitan un mensaje de estabilidad a los mercados internacionales.
Como dijo Luisa Fernanda Rudi, presidenta del PP aragonés, en diez días España puede estar otra vez en el camino de una campaña electoral, en la que está segura de que el PP «volverá a ser el partido más votado» y se acabarán «las comedias».