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Rajoy desvela su nuevo EjecutivoJueves, 3 de noviembre de 2016 a las 22:13:59

Rajoy desvela su nuevo Ejecutivo
LA NOTICIA

Soraya sigue como única vicepresidenta pero no será portavoz

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho público los nombres de su nuevo Ejecutivo, tras comunicárselo en la tarde de este jueves al Rey en el Palacio de la Zarzuela. Soraya Sáenz de Santamaría se mantiene como vicepresidenta y asume los mandos como ministra de Presidencia y de Asuntos Territoriales, pero no seguirá siendo portavoz del Gobierno. María Dolores de Cospedal tomará las riendas del Ministerio de Defensa, mientras que Juan Ignacio Zoido se hará cargo de Interior tras la salida de Jorge Fernández Díaz. Tampoco estará en el Consejo de Ministros José Manuel García-Margallo, que será relevado en Exteriores por Alfonso Dastis. Quien coge más peso en el nuevo Ejecutivo es Íñigo Méndez de Vigo. El titular de Educación, Cultura y Deporte asume ahora también la portavocía del Gobierno, en sustitución de Sáenz de Santamaría. Rajoy ha querido mantener el bloque de las carteras económicas, con Luis de Guindos como ministro de Economía, Industria y Competitividad y Cristóbal Montoro como titular de Hacienda y Función Pública. Fátima Báñez continúa en Empleo, mientras que Íñigo de la Serna entra en el Ejecutivo al frente de Fomento y Álvaro Nadal se convierte en nuevo ministro de Energía, Turismo y Agenda Social. En Justicia continuará Rafael Catalá, al igual que repite Isabel García Tejerina al mando de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. Otra nueva cara será la de Dolors Montserrat al frente de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Con los nuevos nombramientos, Rajoy mantiene exactamente el mismo número de ministerios que los que formó en el año 2011 (13), aunque Industria se suma a Economía y crea ahora el de Energía. El presidente ha querido comunicar personalmente los nuevos puestos antes de enviar el comunicado. En su mayoría han sido por teléfono, aunque se ha querido reunir con García-Margallo para explicarle la decisión

REPERCUSIÓN

Rafael Hernando, portavoz del grupo parlamentario del PP, acoge con «satisfacción» el Gobierno anunciado para la nueva legislatura, y ha destacado la «continuidad del equipo económico» dentro del Ejecutivo, con De Guindos y Montoro continuando al frente de las carteras de Economía y Hacienda, respectivamente. Por su parte, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, ha señalado que es un «mal síntoma» que Mariano Rajoy haya mantenido en el Gobierno a personas que simbolizan el «no diálogo» de la anterior legislatura, señalando a Montoro, Báñez y Méndez de Vigo en la lista. Similares críticas llegan por parte de Podemos y Ciudadanos, que califican de «continuista» el nuevo Ejecutivo.

LA OPINIÓN DE ABC

Rajoy desvela el misterio

Mariano Rajoy es de una previsibilidad imprevisible. Repasas el nuevo gobierno y todo encaja, pero nadie fue capaz de cuadrar con antelación las piezas del puzle. Soraya Sáenz de Santamaría sigue siendo la dama del castillo, aunque ya no se asomará al balcón tras el consejo de Ministros. La voz del Gobierno será Íñigo Méndez de Vigo, que continúa en Educación y será el encargado de pilotar las negociaciones para ese gran pacto de Estado que es como el parto de los montes: Dios quiere que nazca algo distinto a un ratón. La vicepresidenta asume las competencias de Administraciones territoriales, tarea que requiere especial manejo en el encaje de bolillos. Cristóbal Montoro, su anterior titular, era demasiado rígido de cintura y Mariano Rajoy ha preferido que se dedique a lo suyo: a cuadrar las cuentas para cumplir con Bruselas, pero sin hacer tanto ruido. Luis de Guindos sale reforzado, porque además de Economía asume Industria, aunque Rajoy no le haya elevado a los altares de la vicepresidencia económica. Fátima Báñez era la apuesta segura, la gran certeza, como el 1 fijo en un Madrid-Recreativo, sin ánimo de faltar. De Huelva al cielo. Repite como ministra de Empleo y Seguridad Social. Álvaro Nadal se hace cargo de Energía y Turismo: abandona la sala de máquinas para salir a cubierta. Íñigo de la Serna, alcalde de Santander, asume Fomento: algo tendrá que ver que sea ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Dolores de Cospedal será ministra de Defensa, con todos los galones en la hombrera. Me cuadra: es mujer de armas tomar. El tapado era Alfonso Dastis, embajador de larga trayectoria que toma el testigo de José Manuel García Margallo en Asuntos Exteriores. Le echaremos de menos, como a Jorge Fernández Díaz, que para la oposición estaba de más. Su cartera pasa a manos de Juan Ignacio Zoido, exalcalde de Sevilla, juez y parte de un nuevo Ejecutivo en el que la catalana Dolors Montserrat se hace con las riendas de Sanidad. Rafael Catalá podía ser ministro de todo, pero se queda en Justicia, e Isabel García Tejerina, otra apuesta segura, sigue en Agricultura porque Rajoy no le pone puertas al campo. En definitiva, un Ejecutivo continuista discontinuo. Previsible… o no. Mariano dirá.

Gobierno claroscuro

JOSÉ MARÍA CARRASCAL Por JOSÉ MARÍA CARRASCAL

Si los movimientos de Mariano Rajoy son un arcano, una vez descubiertos resultan de una meridiana claridad. Ante una nueva situación política en España, tenía que tener un nuevo gobierno. Pero no tan nuevo que pudiera deducirse que va a cambiarlo todo, sino sólo lo necesario, dejando las piezas que funcionaban. Como cuando llevamos al taller de confianza el coche con 200.000 kilómetros encima y le decimos al mecánico que lo ha cuidado todos estos años: «Lo dejo en sus manos, pues tengo un largo viaje por delante». Los cambios han sido, pues, pocos, pero importantes. Salen los ministros quemados, como el de Interior, donde se chamusca cualquiera, o Asuntos Exteriores, tal vez por meterse demasiado en la política doméstica, y entra gente nueva. Subrayaría que esta última cartera, la ocupará un diplomático de carrera, que ha pasado buena parte de ella en Bruselas, donde venía siendo embajador ante la Unión Europea. Rajoy quiere allí alguien que conozca sus entresijos. Interesante también lo ocurrido en el terreno económico. Montoro sigue, lo que significa que el Presidente confía en su política de ajuste, e incluso se le encarga la Función Pública, todo un hueso. Mientras a De Guindos, que quería irse, le ha convencido de que se quede y además de Economía, se le adjudica Industria y Competividad, dos encarguitos. El problema de sus dos damas lo ha resuelto salomónicamente: Soraya repite como vicepresidenta, además de Presidencia y Administraciones Territoriales, pero pierde la portavocía del Gobierno, que pasa al bastante más flexible Méndez de Vigo, mientras Cospedal asume Defensa, una cartera de gran peso y prestigio, como premio a su labor al frente del partido. El resto, con algún cambio, queda más o menos como estaba. Rajoy necesitaba un gobierno tan dialogante como firme, tan dialéctico como disciplinado, tan amable como correoso, para continuar con las reformas que aún necesita España y defender las ya hechas que considera absolutamente necesarias, rodeado de rivales por todas partes que no van a regalarle nada. Pero que saben también que si le piden lo que no puede darles, volver a gastar más de lo que se ingresa o poner en riesgo la unidad de España, los enterrará con él. Es verdad que no lo tiene fácil. Pero los demás, desde el más próximo, Ciudadanos, los más alejados, Podemos y los nacionalistas, lo tienen aún más difícil porque no tienen el poder y son más débiles que nunca. Es, en fin, un nuevo gobierno, que no contradice al viejo, sino intenta complementarlo. Personalmente, me quedan dos dudas: si el problema de la comunicación, su punto más débil hasta ahora, se solucionará, siendo tan importante como es en nuestros días. Luego, si el contencioso de Gibraltar, ahora que el Brexit nos ofrecía una importantísima oportunidad de solucionarlo, se sacrificará a la agenda internacional, como se ha hecho tantas veces en el pasado. De ahí que me gustaría conocer qué opina al respecto del nuevo ministro. Pero estamos completamente in albis sobre él. Típico Rajoy.