Rajoy descarta poner «patas arriba» la Constitución
Aceptaría mejoras en el modelo territorial, pero sin tocar la unidad de España, la soberanía nacional ni la igualdad de los españoles
La Comisión sobre la modernización del Estado de las Autonomías , que se constituirá este miércoles en el Congreso de los Diputados, será el foro adecuado, según el Gobierno de Rajoy, para dialogar sobre la situación de Cataluña y una posible reforma de la Constitución de 1978. El presidente confesó ayer martes en la Cope que él «nunca» ha sido partidario de una modificación de la Constitución para abordar el desafío independentista, pero sí de hacer mejoras en el sistema. Eso sí, rechazó de plano «poner todo patas arriba».
El Gobierno aceptó la propuesta del PSOE de crear esa Comisión en la Cámara Baja, como parte del pacto que les unió para plantar cara al golpe independentista. Los populares dejaron a los socialistas esa iniciativa política, que se pondrá en marcha esta misma semana. Ahora, el Gobierno quiere que el diálogo territorial se centre ahí.
Por eso, cuando se pregunta al Gobierno si sigue considerando a Puigdemont y Junqueras como posibles interlocutores en el futuro, remiten el diálogo a ese foro. Rajoy, además, subrayó en la Cope que tras el desafío independentistas, con todas las mentiras que se han conocido, Puigdemont y Junqueras han quedado «inhabilitados políticamente» . La ley les permite presentarse a las elecciones, mientras no estén condenados, pero a su juicio tendría poco sentido que ninguno de ellos ocupara un cargo en el futuro Gobierno autonómico.
Sobre el contenido de la reforma constitucional que está dispuesto a negociar Rajoy, el presidente marca cuatro líneas rojas, absolutamente infranqueables : la unidad de España, la soberanía nacional, la igualdad de todos los españoles y la defensa de los derechos fundamentales. Son principios «inamovibles» para el PP.
A partir de ahí, el Gobierno cree que el Estado de las Autonomías, «que ha funcionado bien» , puede ser mejorable, como todo en la vida. Afronta la Comisión con ánimo de escuchar, estudiar y buscar mejoras en el sistema. No es un ánimo de veto ni bloqueo, sino abierto a cambios que permitan mejorar el modelo territorial.
Pero esos cambios que está dispuesto a estudiar el Gobierno del PP no supondrían una enmienda a la totalidad de la Constitución, ni mucho menos. Rajoy dejó claro que no está dispuesto a «poner todo patas arriba» . Serían mejoras puntuales, que no afectaran a los pilares ni la estructura del sistema.
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