Rajoy cierra el año «esperanzado» y augura una «legislatura larga»
El presidente celebra especialmente los pactos con el PSOE, aunque subraye que C’s sea «socio preferente»
2016 pasará a la historia de España como el año de la «legislatura frustrada» , la XI, cuando el bloqueo institucional se apoderó del país. Fueron más de 300 días sumidos en la incertidumbre política, incapaces los partidos de formar Gobierno tras dos citas electorales consecutivas, hasta que se produjo la investidura a finales de octubre. Pese a todo, el presidente del Ejecutivo resultante y líder del PP, Mariano Rajoy, cierra el ejercicio «esperanzado» y mira al nuevo año con optimismo moderado tras haber logrado en las últimas semanas importantes acuerdos económicos con la oposición parlamentaria. «Especialmente con el PSOE», al que consiguió sacar del «no es no» a la abstención, seduciéndole a pactos puntuales y en el que aún confía para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2017, su próximo gran reto .
Engrasar el diálogo
Rajoy trasladó ayer esa mirada optimista a su grupo parlamentario en el Congreso, donde el Gobierno sabe que se juega las cartas para la gobernabilidad. El presidente quiso conocer de primera mano cuán engrasados están los cauces de interlocución entre los portavoces de área del PP con el resto de grupos. Uno a uno, les fue tomando la temperatura e insistiendo en el mensaje de mano tendida que guía su acción de gobierno: «Esta debe ser una legislatura colaborativa».
La reunión fue improvisada a última hora -no figuraba en las agendas del PP ni de La Moncloa- y le sirvió a Rajoy para arengar a sus portavoces parlamentarios, cuyo papel de interlocución con la oposición es decisivo. Les pidió que busquen consensos con todos, sin preferencias, según explicó luego en rueda de prensa su portavoz en la Cámara Baja, Rafael Hernando.
Hernando recalcó que el «socio preferencial» del Ejecutivo es Ciudadanos, con el que los populares acabaron firmando un acuerdo de investidura, tras meses de rechazo de Albert Rivera . Y en ellos seguirán buscando el principal sostén, al igual que Coalición Canaria. Pero en privado, Rajoy celebra «especialmente» el acercamiento con el PSOE, aunque sea puntual.
Tiempo de «oportunidades»
Pese a la debilidad aritmética en el Congreso, el presidente insistió en que su objetivo y horizonte único es «tener una legislatura larga». Ahuyentó ante los suyos el fantasma de las urnas que algunos creyeron agitar cuando en la cena de Navidad del PP de Madrid Rajoy se despidió de la militancia «hasta las próximas elecciones».
El presidente, según sus principales colaboradores, es un convencido de que en este tiempo sin mayorías claras se impone necesariamente el consenso. «Estamos ante una legislatura de oportunidades», significó ante la dirección del grupo popular, donde no se profundizó en ningún tema en particular, pero se repitieron los grandes retos planteados: pensiones, reforma de la Justicia, pacto educativo...
Rajoy redundó en la idea de la corresponsabilidad de los grupos de la oposición. «Todos tenemos que hacer un esfuerzo para el diálogo y el acuerdo porque el objetivo es tener una legislatura larga», según dijo después Hernando. El portavoz popular, que hubo de cancelar un acto comprometido por la tarde en Almería por la visita no prevista del presidente, tradujo a su manera las palabras de Rajoy a puerta cerrada. «Nadie debe esconderse detrás de pancartas o eslóganes. Todos tienen la obligación de retratarse en los próximos periodos de sesiones, de ser útiles a sus electores y al conjunto de la sociedad».
Sin derogaciones
Hernando rescató otra máxima del presidente: que la oposición no pretenda una legislatura «derogadora» de las reformas del Gobierno del PP. En todo caso, confirmó que el Ejecutivo está dispuesto a negociar cambios puntuales en la ley laboral. Los populares no descartan la creación de otra subcomisión que estudie este asunto.
Rajoy y los miembros de la dirección del grupo parlamentario del PP se dirigieron después al bar «Mariano», cercano al Congreso, para tomar un aperitivo por Navidad, que continuaron en el restaurante «La Huerta de Tudela». A Rajoy le felicitaron por su veinte aniversario de casado: «Aquí sigo. De momento no he sido despachado», bromeó.