Pulso entre Sánchez y los críticos por la posición de Madina
Ayer confirmó a Madina como siete por Madrid pese a la insistencia de Díaz para que vaya en puesto de salida
Aceptada a regañadientes otra candidatura de Pedro Sánchez a La Moncloa, los criticos se parapetan ahora tras la figura de Eduardo Madina para librar la siguiente batalla por el control del PSOE; una batalla que, en cualquier caso, será soterrada hasta las elecciones del 26 de junio y, si Sánchez no mejora los resultados, se desarrollará entonces con toda crudeza.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , reiteró ayer que aplaza sus intenciones de competir con Sánchez. En una entrevista en Radiocable.com, Díaz aseguró estar «centrada en Andalucía». Además de reconocer como «evidente» que en el PSOE existieron tensiones en la elaboración de las listas para el 20-D y existen ahora, lo más relevante de sus palabras fue la defensa numantina de que Madina vuelva al Congreso sí o sí; en el puesto siete por Madrid o en el que sea, pero que salga elegido –hace cinco meses quedó fuera concurriendo en ese mismo puesto–. «Yo voy a colaborar porque no quiero que Eduardo no esté dentro del Parlamento» , dijo.
Sus palabras sonaron en clave de advertencia a Sánchez, después de que este jueves el líder calificase el puesto 7 de la lista por Madrid como un lugar «digno» para situar al político vasco. Ayer por la noche confirmó en declaraciones a Antena 3 que ese sería el puesto que finalmente le ofrecería.
Díaz enmendó a su manera las tesis de Ferraz con un efusivo elogio a Madina. « No existen muchas personas que gocen del reconocimiento interno y externo de Eduardo ». Y añadió: «Cuando existe gente del capital político, de la formación, del talento, de la generosidad y del reconocimiento social de Madina, no puedes prescindir de ellos ».
La andaluza está empeñada en que si los resultados el 26-J no son positivos, Sánchez no pueda blindarse en un grupo parlamentario quedaría huérfano de liderazgo sin ella dentro. Madina podría ser así candidato a portavoz, en el conjunto de una estrategia que culminaría con su presentación como candidata a secretaria general en el 39 Congreso del PSOE. El secretario general está dispuesto a convertir esta crisis en una oportunidad para configurar una candidatura por Madrid potente para enmendar el pésimo resultado del 20-D: cuarta posición, no mucho peor que el resultado general en toda España, lo cual ha servido de munición a los críticos con el secretario general .
La federación madrileña, históricamente dividida, vive incendidada desde el golpe de timón de Sánchez para destituir a Tomás Gómez al frente del PSM, y posteriormente a Antonio Miguel Carmona como portavoz en el Ayuntamiento de la capital. Precisamente Carmona hizo ayer de ariete en la presión sobre Sánchez al recomendar que Madina ocupe el puesto número tres de la lista como forma de «mantener el partido unido».
El diputado vasco decidió hace meses mantener un perfil discreto y alejado de los focos. Aunque nunca ha dicho definitivamente adiós, ABC ya avanzó ayer que ahora estaría reflexionando si repetir en las listas como número 7.
Sánchez no contribuyó a apaciguar la división en Madrid el pasado otoño, cuando a la hora de elaborar las listas no primó el apaciguamiento, sino todo lo contrario. La inclusión de Meritxell Batet como número dos, procedente del PSC, y el fichaje de Irene Lozano como número cuatro tras abandonar UPyD, además de Zaida Cantera en el puesto seis de la lista, desplazaron a una histórica como Ángeles Álvarez al número ocho de la candidatura.
Ahora, con Batet camino de Barcelona para suplir a Chacón como número uno por Barcelona, Sánchez necesita otra mujer para ocupar el puesto número dos de la candidatura. Por el momento no hay nombres encima de la mesa, pero Sánchez tiene la posibilidad de fortalecer la lista con alguna figura de peso. Ese movimiento, unído a las intenciones de situar al exministro de Educación, Ángel Gabilondo, como número tres, permitiría a Sánchez hacer una campaña diferenciada respecto al 20-D.
La «número dos» es clave
Pero ese movimiento obligaría a desplazar a Antonio Hernando al quinto puesto de la lista. El portavoz en el Congreso ha sido, junto a César Luena, fiel lugarteniente de Sánchez desde que asumió el liderazgo del PSOE. Podría aceptar esa posición para abrir espacio a Gabilondo, pero es del todo improbable verle en un puesto inferior . Y eso bloquea cualquier posibilidad de mejorar la posición de Eduardo Madina.
El PSOE celebra hoy un Comité Federal que se preveía plácido, centrado en poner en marcha la convocatoria de primarias para designar al candidato a presidente del Gobierno, pero que se ha animado por esta nueva pugna por las listas electorales.
De todas esas posibilidades, lo que parece seguro es que el claro damnificado, bien por la subida de Madina o por la incorporación de Gabilondo, sería Rafael Simancas, que había ocupado el quinto puesto por Madrid el 20-D. En el modelo de listas cremallera de los socialistas, en el que tiene que intercalarse un hombre con una mujer, las salidas de Batet y Lozano no afectan al resto . Si se siguiese una lógica de simple subida de puestos, la primera mujer que aparece ahora es Zaida Cantera. Se ha especulado con que la salida de Lozano, que llevó su caso de abusos al Congreso cuando era diputada de UPyD, podría llevarla a renunciar igualmente. La ex comandante ocupó el lugar seis de la lista y se ha ofrecido «encantada» a repetir. Si repite es improbable que mejore su posición.
Noticias relacionadas