Puigdemont y Junqueras acudieron a reuniones con informáticos para elegir el sistema de voto del 1-O
Los encuentros se mantuvieron en el Palau de Pedralbes de Barcelona
El presidente catalán, Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras , y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, se reunieron en agosto para abordar detalles técnicos sobre la organización del 1-O , según la declaración como testigos de dos expertos en participación e informática.
Así lo explicaron ambos especialistas ante la Guardia Civil, en el marco de la investigación por los preparativos del referéndum que dirige el juzgado de instrucción número 13 de Barcelona, a cuyo sumario ha tenido acceso Efe. Los testigos, uno de ellos experto en proyectos de participación ciudadana y el otro empresario informático, fueron contactados para desarrollar logística necesaria para la votación electrónica y anticipada en el referéndum de independencia, suspendido por el Constitucional.
A dichas reuniones, mantenidas en el Palau de Pedralbes de Barcelona, los testigos aseguran que asistieron una quincena de personas, entre ellas Puigdemont, Junqueras y Rovira, según el sumario.
Uno de los testigos -un empresario con varias sociedades de informática- explicó que un informático había contactado con él para realizar un sistema de participación democrática para votación electrónica a través de Internet, y le hizo una propuesta de trabajo «sin saber que su uso iba destinado» al referéndum.
A este informático lo había llamado por teléfono desde un número oculto un 'Jordi' -del que no conocía el apellido--, con el que se citó en un bar de Sant Joan Despí (Barcelona), donde éste le explicó que el proyecto era para el referéndum; después lo volvieron a llamar para que acudiera a la cita de Pedralbes.
En esa reunión, Rovira les preguntó «si el sistema de voto propuesto podía utilizarse tanto para los votantes en el exterior como para los votantes en Cataluña» , según la declaración de los testigos, que también explicaron que, aunque no se llegó a realizar ningún pago por el proyecto, desde la Generalitat le dieron el visto bueno y aceptaron el presupuesto de 500.000 euros.
A partir de las declaraciones de los testigos, la Guardia Civil concluye también que el Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat de Catalunya (CTTI) «era el encargado de supervisar el desarrollo del proyecto desde un punto de vista técnico».
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