CASO GABRIEL CRUZ
El pueblo de Gabriel Cruz, cerrado a cal y canto
ABC visita el pueblo en el que comenzó todo
Vacío y desolado. Persianas bajadas y puertas cerradas a cal y canto. Solo el viento se cuela entre las calles. ABC recorre el camino del último día de Gabriel. Es corto, muy corto y terroso. Apenas 100 metros separan la casa de su abuela de la de su tía, a donde se dirigía el pequeño Gabriel Cruz, de tan solo ocho años.
Antes de llegar allí, Ana Julia Quezada, subida en el coche, reclama la atención del niño. Ahí termina esta historia. Y empieza otra, la que ha declarado este martes la asesina confesa, quien se llevó a Gabriel a la finca familiar de Rodalquilar. Allí, a tan solo cinco kilómetros, Ana Julia le golpeó en la cabeza y le asfixio con sus propias manos.
Un desenlace que nadie quería imaginarse
Desde el 27 de febrero, Níjar está vacía, triste sin su «pescaíto». Miles de personas han querido acompañar a la familia en el último adiós a Gabriel Cruz.
La confesión de la detenida
Ana Julia Quezada aguantó el tipo, las idas y venidas rodeada de guardias civiles, el calabozo, los registros, los insultos y los intentos de agredirla –sin desfallecer en ningún momento– cerca de cuarenta y ocho horas. El martes, casi al mismo tiempo que a media España se le encogía el corazón con la imagen del ataúd blanco de Gabriel Cruz delante del altar de la Catedral de Almería, la detenida, la «bruja mala», como la llamó la madre de la criatura, confesaba a los investigadores el crimen del niño.
![El pueblo de Gabriel Cruz, cerrado a cal y canto](https://s3.abcstatics.com/media/videos/201803/14/1520792314158-kiHC--220x220@abc.jpg)
La tarde del 27 de febrero salió detrás de Gabriel cuando el pequeño se dirigía a casa de unos primos segundos a jugar, en Las Hortichuelas. Según ella, le dijo que la acompañara y el pequeño accedió; montaron ambos en el coche de Ana Julia y ella condujo hasta la finca de Rodalquilar a 4,5 kilómetros, propiedad de la familia, abrió la verja con su propia llave y entraron.
Fue el relato pormenorizado de un caso que la Guardia Civil da por cerrado «y aclarado casi al cien por ciento» no ha trascendido, tan solo los detalles más relevantes.