El PSOE aragonés, en apuros por las inundaciones del Ebro, desempolva el trasvase para atacar al PP
Mientras tanto, los pueblos ribereños siguen echando cuentas del coste de la última riada, tras años esperando la limpieza del cauce
El PSOE aragonés ha vuelto a sacar a pasear el fantasma del trasvase del Ebro , pese a que ni está ni se le espera desde hace años, tumbado con el concurso del PSOE y del PP desde los años de Zapatero. Ahora, los socialistas de Lambán, con perspectivas electorales a la baja, vuelven a sacar la bandera del trasvase para atacar al PP. Todo esto mientras los pueblos ribereños del Ebro siguen ahogándose en pérdidas millonarias, riada tras riada , con un cauce que no se limpia y que se desborda cada vez con más facilidad.
Las riadas dejaron la semana pasada un devastador panorama en esta cuenca. Los pueblos zaragozanos del Ebro sufrieron la inundación de decenas de miles de hectáreas. El agua aún inunda campos, mientras los agricultores y ganaderos echan mano de la calculadora para evaluar lo perdido.
Al PSOE las inundaciones le apuran. Está en el punto de mira por haber tumbado multimillonarias inversiones que el PP de Rajoy dejó consignadas en los Presupuestos Generales del Estado para limpiar en profundidad el río, ganarle capacidad de desagüe y minimizar el riesgo de inundaciones. Pero el PSOE de Pedro Sánchez abandonó ese dinero, no acometió las obras ni ha querido afrontarlas después. El PP ha intentado, sin éxito, que el Gobierno del PSOE y Podemos incluyera en los PGE partidas para limpiar el Ebro.
En las últimas semanas se lo han echado en cara a los socialistas, que gobiernan también en la Diputación de Zaragoza y en el Gobierno aragonés.
Ante este panorama, conscientes de que el asunto les apura y de que las perspectivas electorales no les son favorables, los socialistas de Lambán ha optado por sacar otra vez a ondear la bandera antitrasvase, en un intento por erosionar al PP. Llevan más de 20 años con la misma estrategia, según le han afeado los populares, que han pedido al PSOE que asuma su responsabilidad con los damnificados por las riadas del Ebro, que invierta en prevenirlas y se olvide de hacer «política ficción con vergonzoso interés partidista».
En esta última maniobra, la voz cantante del PSOE de Lambán la está llevando su portavoz en las Cortes regionales, Vicente Guillén, y el secretario de Organización del partido y diputado autonómico, Darío Villagrasa. La excusa: las alusiones a la necesidad de una política hidrológica nacional que se hicieron el domingo, durante el congreso del PP aragonés, al que acudió el líder nacional Pablo Casado, y en el que se eligió nuevo presidente de los populares de la región al alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón.
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