Curri Valenzuela - Chispas
Presupuestos sí, pero sin prisas
El Gobierno da por perdida la posibilidad de que el Congreso de los Diputados apruebe los Presupuestos Generales de este año que, de cualquier manera, el ministro de Hacienda llevará a la Carrera de San Jerónimo a primeros de abril. Pero eso no quiere decir que Mariano Rajoy esté preocupado por la estabilidad del Ejecutivo, sino todo lo contrario. Contempla con muchas esperanzas la aprobación de los Presupuestos de 2018 que permitirán alargar la legislatura hasta casi su final natural.
Sin más presupuestos para el 2017 que los prorrogados a finales del año pasado, el Gobierno puede terminar el actual con muchas mas probabilidades de cumplir con los objetivos del déficit y, además, con la posibilidad de achacar a la oposición el que no se pueda subir el sueldo a los funcionarios, convocar oposiciones para cubrir miles de plazas en el sector público o aumentar la cuantía de las pensiones. Y eso es lo que ha decidido hacer, aunque la tesis oficial continúe siendo la de que Moncloa aún confía en que el Congreso apruebe las cuentas del Estado antes del verano.
La realidad, admiten en privado los ministros afectados, es que lo que más interesa al Gobierno es negociar desde ahora la aprobación de los presupuestos del año próximo, que tienen que empezar a negociarse con los otros partidos este verano y terminar su último tramite el próximo diciembre. Si lo logra, la legislatura podrá prorrogarse al menos hasta finales del año 2019, cuando el crecimiento de la Economía y el Empleo, junto a la lejanía de nuevos casos de corrupción, garantizarán mejores resultados para el PP que los obtenidos en las dos últimas elecciones generales.
Esta negociación marcha por buen camino. Mariano Rajoy cuenta con el apoyo de Ciudadanos, Coalición Canaria y PNV, este último dispuesto a cambiar cromos con una medida similar del Partido Popular vasco a sus presupuestos. Todo ello le supone 175 escaños, uno menos de la mayoría absoluta. El 176 será casi con toda seguridad el de Nueva Canarias, un partido afín al PSOE cuyo representante también ha prometido el «sí».