El presunto homicida de Vitoria se enfrenta a la prisión permanente revisable
La Asociación Clara Campoamor ya ha anunciado que la pedirá y que se presentará como acusación particular en este caso en el que, supuestamente, un hombre arrojó por la ventana a una niña de 17 meses tras haberle practicado tocamientos
El hombre que presuntamente agredió sexualmente antes de arrojar por la ventana a una niña de 17 meses en Vitoria, se enfrenta desde hoy, una vez confirmada la muerte de la menor, incluso a la pena de prisión permanente revisable.
Hasta ayer, cuando la pequeña Alicia se debatía entre la vida y la muerte en el hospital, el agresor, que en un principio admitió ante la Policía la autoría de los hechos, podría haber sido condenado a cumplir una pena que podía ser superior a los 20 años de cárcel. La situación ahora, tras la muerte del bebé , ha cambiado.
Según explica Efe, D.M., el varón de 30 años detenido en principio por un doble intento de homicidio —sobre el bebé y contra su madre—, podría haber sido condenado, hasta ayer, por un delito de asesinato en grado de tentativa, hecho castigado con entre 20 y 30 años de cárcel .
Prisión permanente revisable
Pero a día de hoy incluso se le podría aplicar la prisión permanente revisable, según el nuevo Código Penal, a lo que habría que sumar otra pena por la agresión sexual —si se demostrara—, lo que podría oscilar entre los 2 y los 15 años de prisión, según la Fiscalía Superior del País Vasco.
Según establece el Código Penal, la prisión permanente revisable se puede establecer con arreglo a una lista de delitos cerrada, entre los que se contemplan aquellos contra personas menores de 16 años (o especialmente vulnerables), cuando una violación ha precedido el asesinato , en delitos múltiples, los cometidos por un grupo criminal, contra la Corona, contra el derecho de gentes, genocidio y lesa humanidad.
Amparándose en estas condiciones, la Asociación Clara Campoamor ya ha anunciado que se personará en el caso como acusación particular puesto que, como ha indicado José Miguel Fernández, abogado de la institución en declaraciones a Europa Press, este caso «es el más extremo de una desigualdad profunda, pero en absoluto se trata de un caso aislado ». Además, ha asegurado que Clara Campoamor «trabajará» para que se aplique la prisión permanente revisable al encausado, aunque la calificación jurídica no se realizará hasta el final de la instrucción.
A su juicio, «con los datos que hay, es posible la prisión permanente» , al entender que se está ante «un caso de asesinato de una persona menor de 16 años, relacionado con un delito contra la indemnidad sexual».
Negativa a declarar y visita de la jueza
Aunque en un primer momento el detenido reconoció al parecer que había abusado de la pequeña, posteriormente se ha negado a declarar ante la Ertzaintza y pasará a disposición judicial, donde tendrán que ser los magistrados quienes tomen una decisión al respecto.
Fuentes judiciales han confirmado a Efe que esta misma mañana la jueza de Violencia de Género de Vitoria , la secretaria judicial y una fiscal nombrada especialmente para este caso han acudido al Hospital Santiago de la capital alavesa, donde D.M. se encuentra internado en la Unidad de Psiquiatría.
Ingresará en la cárcel
El presunto asesino de la niña ingresará en la cárcel alavesa de Zaballa y no en un psiquiátrico, así lo ha confirmado hoy la Fiscalía de Álava a Efe. Más concretamente, el Juzgado de Violencia de Género de la capital alavesa ha dictado ya el auto en el que ordena su ingreso en prisión y sólo falta que los médicos le den el alta para su traslado a la cárcel, previsiblemente esta misma tarde.
La decisión la ha adoptado la titular del Juzgado de Violencia de Género tras acudir esta mañana al Servicio de Psiquiatría del Hospital de Santiago de Vitoria a tomar declaración a este hombre, D.M., de 30 años y natural de Sevilla, que daba clases de saxo como profesor interino en dos centros musicales de Vitoria y Salvatierra (Álava).
Los hechos ocurrieron en la noche del pasado domingo, cuando al despertar, la madre de Alicia comprobó que ni su hija ni D.M. se encontraban en la habitación donde pasaban la noche. Por ello se puso a buscar al bebé en otras estancias del piso compartido y encontró al hombre, que presuntamente estaba haciándole tocamientos sexuales a la pequeña, por lo que se puso a gritar y se inició una fuerte discusión entre los dos.
En medio de esa trifulca, que escucharon muchos vecinos, el profesor arrojó presuntamente a la pequeña desde la ventana del mirador del primer piso, a unos tres metros y medio de altura, y clavó a la madre un cristal en el cuello .
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