El presunto estafador de millones en bitcoin solo era titular de un R5

El informe, al que tuvo acceso ABC y que ya obra en el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, detalla no obstante que es beneficiario de hasta siete cuentas bancarias en Países Bajos, otras tres en Francia, Alemania y Reino Unido e intereses en Lituania.

Se le atribuyen además, hasta 61 billeteras digitales y sólo con una aproximación preliminar a partir de los hechos que relatan los querellantes. Habrá que esperar a las comisiones rogatorias a los mencionados países y al análisis de las cuentas que titularizaba en España para conocer si realmente cuanto tenía era ese Renault de 1986.

Entre tanto, la UDEF cuantifica por aproximación la magnitud de la presunta estafa. Es un cálculo muy a la baja porque sólo incluye datos de quienes aportaron con la querella copia de las transferencias bancarias a Biosca con la cantidad invertida inicial. Son poco más de la mitad de los querellantes y aún así, «el mínimo» estafado ascendería ya a 3,6 millones de euros y 5,2 bitcoins (unos 330.000 euros en su mejor momento de 2019) . Ahora bien. Cuando se tienen en cuenta los rendimientos por la inversión comprometidos a todas esas personas y que no llegaron a recibir, la horquilla se dispara: Sólo a un tercio de los inversores les habría dejado a deber 7,7 millones de euros. Y todo, «sin perjuicio de que esta cifra puede incrementarse».

En este sentido, fuentes jurídicas consultadas por ABC ya avanzan que la cifra de afectados superará las 300 personas en no mucho. En el bufete Gran Vía Advocats , donde Juan Carlos Gómez León representa a una veintena, ya hay más víctimas que han acudido a personarse, igual que en la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, coordinada por Emilia Zaballos , siguen recibiendo más supuestos perjudicados.

El supuesto bróker sigue en prisión provisional, mientras su mujer, Paloma, y su hijo Sergio, imputados igualmente, están en libertad. La UDEF solicitó al juez el bloqueo inmediato de todas las cuentas de las que los tres fuesen titulares y siguen congeladas desde junio, salvo por desbloqueos de pequeñas cantidades para gastos corrientes que autorizó a la esposa el instructor, según las fuentes consultadas por este diario.

El sistema, que habría arrancado en 2019, era sencillo. Biosca prometía rentabilidades que iban del 3 al 20 por ciento en función de los casos, a cambio de que se le confiase una cantidad inicial y con la promesa de que esa inversión siempre estaría garantizada. Cada semana, reportaba informe de los rendimientos que había obtenido el inversor y le ofrecía la posibilidad de retirar todo el dinero, reinvertir una parte o reinvertirlo todo.

El gancho, que era un supuesto bróker especializado en inversión en criptomoneda y contaba tanto con los algoritmos como con el personal necesarios para poder anticiparse a las oscilaciones del mercado y ganar dinero. De boca a boca, el éxito de Biosca en internet iba atrayendo más inversores hasta que el sistema «colapsó» .

La UDEF, que trabaja con la hipótesis de que se trataba de una «estafa piramidal», concluye que el sistema se vino abajo el 8 de diciembre de 2020 y la primera aproximación apunta a que los rendimientos que estaba ofreciendo Biosca «no concuerdan con el mercado» de bitcoins. Los investigadores plantean la posibilidad de que Biosca no hubiera «operado en el mercado».