El PSC prepara su congreso como trampolín electoral
El partido reelegirá a Iceta con la aspiración de volver a ser partido de gobierno

El PSC celebra entre hoy y el domingo su 14º congreso, cónclave que, con el partido pacificado, se perfila más bien como trampolín electoral ante la inminencia de nuevas autonómicas en Cataluña , una convocatoria con la que los socialistas catalanes pretenden certificar que aspiran de nuevo a ser partido de gobierno tras los años de travesía del desierto que supuso el «procés». La etapa negra que para Cataluña significó la aventura soberanista tuvo en el PSC su correlato en forma de desplome electoral y quebranto interno, una etapa, dicen, ya superada.
La reelección de Miquel Iceta como primer secretario en un congreso al que no se presentó alternativa certifica la confianza de la militancia en quien tomó las riendas en 2014 como solución de urgencia tras la etapa de total confusión del periodo Pere Navarro, cuando el partido, instalado en la inanidad, anunció que se abstendría de manera sistemática en toda votación relacionada con el «procés» . Con la llegada de Iceta, y pese a todas las idas y venidas, el PSC abandonó el coqueteo «soberanista» y recuperó la senda constitucional, alineándose con el PP, PSOE y Cs en las jornadas decisivas de otoño de 2017.
Como aseguraba ayer en un artículo en «La Vanguardia», «Cataluña necesita y merece diálogo, negociación y pacto. Y por eso hay que asegurar el respeto a todo el mundo, a todas las ideas, a las instituciones y al marco legal, que se puede reformar a través de las mayorías y procedimientos establecidos», expone Iceta recogiendo la vía de solución socialista al conflicto catalán que se resume en la máxima ‘ley y diálogo’».
Iceta supo taponar vías de agua y, en los últimos años, remontar electoralmente , consolidarse en los ayuntamientos y volver a mostrarse como un partido de gobierno -un nuevo tripartito en el horizonte-, influyente también en la política española, como se ha podido comprobar por ejemplo en la ronda negociadora con ERC, donde aparece junto al PSOE en condiciones de igualdad.
Guiño al votante de Cs
Además de certificar su modelo de encaje territorial -la definición de Cataluña como «nación» no es novedad con respecto a la posición histórica del partido-, el PSC propondrá también en el congreso una «flexibilización» del modelo de inmersión lingüística , hasta ahora un tabú. Lo que se ha interpretado como un guiño a los potenciales votantes de Cs a los que se pretende recuperar ha generado cierta controversia interna, y el partido se ha visto obligado a recordar que siguen considerando el catalán como lengua «vehicular» y por tanto hegemónica, como se ha visto esta semana en el Parlament. Idas y venidas.
El congreso certificará también la continuidad del equipo que ha acompañado a Iceta. Eva Granados y Salvador Illa seguirán en el núcleo duro, mientras que Núria Marín será propuesta como presidenta.
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