Preocupación en Podemos por la imagen «prepotente» de Iglesias
No hay crítica sino inquietud porque no se entienda su «forma de hacer política»
La estrategia escogida por Pablo Iglesias para intentar forzar la negociación con el PSOE está teniendo efectos secundarios negativos en su imagen, con los que no contaba el líder de Podemos. Así lo reconocen varios miembros de su grupo parlamentario que admiten su «preocupación» por la imagen «prepotente» que está transmitiendo el secretario general del partido «desde que presentó su primera oferta de pacto de gobierno al PSOE» el pasado 22 de enero.
Aquel día, Pablo Iglesias dedicaba el siguiente desplante al candidato socialista «la posibilidad histórica de ser presidente de Pedro Sánchez es una sonrisa del destino que tendrá que agradecer». El 1 de febrero, sin negociación alguna con el PSOE, insistía en frases arrogantes. «Vamos a ayudar a Pedro Sánchez a que trate, digamos, de superar los obstáculos que le están poniendo en muchos niveles. Parece que tiene, digamos, obstáculos en su propia formación política», señaló a la prensa. Y más. «Le diría (a Pedro Sánchez) que levantara la cabeza y mirara a España» recomendaba antes de considerarse a sí mismo «generoso» por volver a ofrecerle la oportunidad de ser presidente del Gobierno.
«En ese Gobierno de cambio nosotros e IU pondríamos mas millones de votos que el PSOE y aún así entendemos que el presidente debería ser Pedro Sánchez», recalcaba. Y más cerca aún, este mismo lunes se descolgaba con un «estaría encantado de recibir a Pedro Sánchez» durante la presentación de su documento de gobierno, que incendió al PSOE de arriba a abajo.
Todos estas sentencias, reconocen en el Grupo Podemos, están erosionando la imagen cercana que ofrecía el secretario general del partido a la ciudadanía antes de las elecciones, pero no hay asomo alguno de crítica al líder . «Nos preocupa, claro, pero no es una imagen justa. Son frases sueltas que han chirriado mucho pero no se corresponden con su manera de ser en absoluto. No es soberbio, es una persona cercana, accesible, sencilla y está deseando negociar. Para nada es rígido», señala uno de los diputados.
«El único problema es que tiene otra forma de hacer política. La gente no está acostumbrada y quizás no lo está entendiendo porque choca... Estamos acostumbrados a políticos que marean la perdiz y se sientan a negociar haciéndose fotos que no quedan en nada. Él no quiere eso. Tiene las cosas muy claras, sabe qué es lo que quiere: cambiar cosas, y para negociar y llegar a acuerdos tienes que decir qué es lo que quieres, es lo que está haciendo», señala otro diputado.
Rebaja en el tono
«El único problema que está surgiendo es que la gente está recibiendo una imagen rígida de él, prepotente, de tres frases sueltas que ha dicho... Pero no ha sido ni es su tono general », justifica otra diputada. «Si se repiten elecciones, a lo mejor podría pasarnos factura... pero de aquí a entonces es muy difícil saber como van a estar los demás», apostilla.
Esta preocupación por la imagen de Pablo Iglesias coincide con una rebaja en el tono de sus declaraciones públicas en los últimos días. El líder de Podemos ha vuelto a sus orígenes con demoledoras frases contra la desigualdad social , «la violencia es que haya familias que tienen que buscar comida en la basura», señaló sobre el escrache a un concejal de Podemos, y ha intentado sacudirse su imagen de soberbia acusando de ella a Pedro Sánchez.