El PP y los nacionalistas devuelven la presión al PSOE al negar un pacto
La vicepresidenta y Montoro se reúnen con Junqueras. Moncloa recuerda que hay líneas rojas que no traspasará
El PSOE quedó ayer en evidencia al negar taxativamente tanto el PP como Convergencia la existencia de un pacto que abriría el camino para la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. El portavoz de la formación catalana, Francesc Homs, no sólo negó la existencia de una negociación con los populares sino que adelantó que asestará un rotundo «no» al jefe del Ejecutivo en funciones, y que en cambio sí está «dispuesto» a buscar un acuerdo con el candidato socialista. La respuesta desde el PP fue igual de tajante. «No ha habido negociación alguna con los nacionalistas en el Congreso, para facilitar un acuerdo de Gobierno. No estamos en eso en absoluto», subrayaban por la mañana fuentes parlamentarias del partido.
Homs rechazó también participar en cualquier negociación para obtener grupo parlamentario propio. «No hay que negociar algo a lo que tienes derecho» , subrayó. De paso, cargó contra el PSOE y Podemos por no buscar un acuerdo alternativo que arruinara el alcanzado por los populares y C’s.
Los socialistas apoyaron su teoría del pacto en los diez votos «extra» y favorables al PP y a Ciudadanos que aparecieron el martes en las votaciones para la elección de vicepresidentes del Congreso de los Diputados. Diez apoyos que de nada sirvieron a los populares, ya que ocupaban escaños suficientes para sacar adelante a sus candidatos para ambas categorías. Es más, el PP no tenía razones para buscar votos extra ya que cedió parte de los suyos para que Ciudadanos obtuviera la vicepresidencia primera y no maniobró para arrebatar la vicepresidencia segunda al PSOE, como gestos generosos de cara a la negociación de Gobierno. De hecho, ya en la sesión constitutiva de la pasada legislatura, el PP recibió apoyos de los nacionalistas en las mismas votaciones, sin que existieran consecuencias para la investidura.
Aunque el voto es secreto, el portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, apuntó ayer que procedieron a título personal de diputados de Convergencia, PNV y Coalición Canaria (1), aunque solo esta formación lo ha reconocido oficialmente. Los primeros lo hicieron esperando que, a cambio, el PP interprete el Reglamento del Congreso de manera favorable a su petición de conformar grupo parlamentario propio. Los segundos quisieron responder al «regalo» que el PP les hizo en el Senado, cediéndoles la secretaría tercera. Otro guiño de Rajoy de cara a la negociación de Gobierno . Pero los populares nunca les pidieron apoyo para las votaciones de vicepresidentes y secretarios del Congreso.
Aún así, y necesitado de buscar una fórmula alternativa que le permita conjugar su «no» a Rajoy con ser inocente de la repetición de elecciones , el PSOE siguió insistiendo ayer en la existencia de un pacto entre PP y nacionalistas.
Ceremonia de confusión
Y Podemos, herido por sus continuos errores de estrategia, no dudó en alimentar esta ceremonia de la confusión con su número dos, Iñigo Errejón, quien se mostró convencido de que Rajoy será investido presidente gracias a las «concesiones» que haga a los nacionalistas.
Ciudadanos, dispuesto a vender caro su «sí» a Rajoy, se dejó llevar y su presidente, Albert Rivera, subrayó que no dudará en mutar su abstención por un «no» si el PP negocia con los nacionalistas catalanes. Unas declaraciones que Génova acogió con total tranquilidad al no existir tal negociación. Solo advirtieron a la formación naranja que si no cambia su abstención por un «sí», estará obligando a Rajoy a buscar la negociación con otros partidos para evitar unas terceras elecciones.
Desde el Gobierno, Rajoy mantiene su disposición abierta al diálogo con todos los partidos, pero su prioridad se sitúa ahora primero en Ciudadanos, y luego en el PSOE. Moncloa advierte de que hay líneas rojas «fundamentales», y que son la base para cualquier negociación, como son el respeto a la ley, la Constitución, la unidad de España, la soberanía nacional y la igualdad de los españoles. Ahí no va a ceder Rajoy ni un milímetro, pero el acuerdo es posible en otros ámbitos. Por ejemplo, en materia económica y laboral hubo entendimiento entre el PP y Convergencia la pasada legislatura, y este partido puede ser importante para sacar determinadas leyes. Es la llamada «geometría variable», que podría ser necesaria toda la legislatura con un Gobierno en minoría.
En este contexto, hoy volverán a verse en Madrid la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el número dos del Ejecutivo autonómico catalán y responsable de Economía, Oriol Junqueras, de ERC, según confirmó la Generalitat, informa Alex Gubern. Ambos se reunieron ya en abril y constataron el «deshielo» en las relaciones.
Fuentes de la Generalitat aseguraron que la cita de hoy se realiza a petición del Gobierno, sin una agenda cerrada . Desde Moncloa se confirmó esta cita, que será esta tarde «sin cobertura informativa», y a la que asistirá el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro . Fuentes de Presidencia señalaron que no es cierto que la reunión la pidiera la vicepresidenta, sino que ella y Junqueras habían quedado en verse cuando este estuviera en Madrid.
Desde el PSOE, Meritxell Batet fue clara: su partido «no se siente presionado en absoluto» para facilitar un gobierno e insistió en que Rajoy puede sacar «adelante» su investidura y, después, los Presupuestos con los 179 diputados «que le apoyaron». Más dura fue Susana Díaz, quien acusó al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de ejercer un «chantaje intolerable» a las autonomías socialistas, anunciando nuevos recortes si el PSOE no se aviene a facilitar la investidura.
Mientras tanto, Rajoy mantiene la hoja de ruta que se ha trazado para lograr la investidura y que pasa, como informó ayer ABC, por situar a Ciudadanos con socio preferente para dialogar y negociar un acuerdo programático. Según fuentes del Gobierno consultadas por ABC, Rajoy ya ha hecho llegar a Albert Rivera información económica sobre las «urgencias» que, como ha explicado el presidente en funciones, existen en este momento: la senda del déficit, el techo de gasto y las previsiones presupuestarias.
Desde Ciudadanos se precisó que no se ha recibido ningún documento con esa información, sino que se ha transmitido de forma verbal. Fuentes del partido de Rivera insistieron en que no se está llevando a cabo ninguna negociación con el Partido Popular. Primero, precisan, tendrá que haber investidura del presidente del Gobierno, después la formación del Ejecutivo y solo a continuación se podrán negociar cuestiones como el techo de gasto o los Presupuestos Generales del Estado de 2017.
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