El PP vasco ve «inasumibles» las listas pactadas con Ciudadanos
Los partidos cerrarán hoy el programa y los últimos flecos de la coalición en País Vasco
La coalición del Partido Popular y Ciudadanos para las elecciones del País Vasco es un hecho, pero ambas formaciones seguirán negociando hasta el último momento para cerrar todos los flecos. El plazo acaba hoy a las doce de la noche y antes quieren dejar todo listo y detallado, incluidos los puntos principales del programa electoral, que estará totalmente consensuado. Esta fase final de la negociación no ha estado exenta de sobresaltos y golpes en la mesa. El último de ellos lo dio el PP vasco, que ayer tachó de «inasumible» que Ciudadanos vaya a tener los números dos de las candidaturas de Álava y Vizcaya, tal y como afirmó el número dos de Inés Arrimadas en el Congreso, José María Espejo .
En el País Vasco hay una realidad. El PP está en claro retroceso electoral, pero aun así tiene una implantación mucho mayor que la de Ciudadanos. Los populares vascos exhiben estos datos: el PP tiene una diputada nacional por Vizcaya, nueve parlamentarios en la Cámara vasca, 11 junteros y 55 concejales. «Ciudadanos, cero», subrayan. En las elecciones de 2016, los populares obtuvieron 107.771 votos, el 10,2 por ciento, frente a los 21.277 obtenidos por Ciudadanos, el 2,03 por ciento. Según el barómetro de GAD3 que publicó ABC el domingo pasado , el PP tiene una estimación de voto del 7,9 por ciento, con siete diputados, mientras que Ciudadanos se quedaría en el 0,8 por ciento, y ningún escaño.
Ante este punto de salida, el PP vasco reclama que el acuerdo de coalición gire en torno a sus siglas, y no se ceda tanto ante Ciudadanos. Fuentes de Génova llamaron a la calma, porque la negociación se cerrará hoy. Fuentes de la dirección nacional reconocen que los negociadores, Teodoro García Egea y José María Espejo, llegaron a un principio de acuerdo para ceder a Ciudadanos el número dos en Álava y Vizcaya, en la línea de «generosidad» a la que se comprometió Pablo Casado para intentar facilitar un acuerdo.
Pero las mismas fuentes expresaron su malestar por el hecho de que Ciudadanos se apresurara ayer a dar detalles del acuerdo en Madrid. La intención era presentarlo en el País Vasco, y dejar el protagonismo a los partidos allí, que son los que se van a presentar a las elecciones y que están demandando algo más de autonomía en todo este proceso.
Desde Cs, tras el do de pecho del PP vasco, se limitaron a expresar que lo anunciado por Espejo en rueda de prensa se ciñe a los términos concretos cerrados con el equipo negociador de los populares. Estos puestos en la lista no fueron lo único que avanzó el secretario general de Cs en el Congreso, que también detalló que su partido se ha comprometido a respetar el concierto económico vasco. Cs, muy crítico en el pasado, ahora ha aceptado unos términos muy similares a los recogidos en el acuerdo de Navarra Suma: respeto al cupo vasco, pero con un cálculo transparente. El Consejo General de Cs avaló la coalición en la tarde de ayer.
Por el PP, García Egea insistió en que el objetivo debe ser que «ni un solo voto de todos los que creen en la Constitución y en España se quede en casa, sino que dispongan de una solución aglutinadora a la que votar».