El PP marca distancia con Cospedal por las cintas de Villarejo
Máxima prudencia en Génova, que espera nuevos datos sobre las grabaciones mientras se remite al comunicado de la ex secretaria general
Al Partido Popular se le atragantó ayer la celebración de los cien días de Pablo Casado como presidente. Los populares optaron por la prudencia tras despertar con nuevas grabaciones del comisario Villarejo, que afectan directamente a María Dolores de Cospedal . Según los audios publicados por «Moncloa.com», Villarejo informaba a Ignacio López de Hierro , marido de Cospedal, del curso de investigaciones policiales relacionadas con el caso Gürtel. Se trata de conversaciones grabadas en 2009, en las que el comisario explicaba que algunos implicados en la trama estaban colaborando con la Justicia. La información cayó como un jarro de agua fría ayer sobre el PP, que no consigue pasar de forma definitiva la página de los escándalos de corrupción.
Cospedal, que en septiembre dejó la presidencia del PP de Castilla-La Mancha y hace dos semanas se descartó como posible candidata para las elecciones en Madrid , preparó rápidamente un comunicado, que envió al presidente del partido antes de hacerlo público.
En el comunicado, entregado a los medios a través del WhatsApp, Cospedal explica que las grabaciones son conversaciones en las que Villarejo «cuenta a un particular lo que él considera que está ocurriendo con asuntos que se están conociendo en ese momento y que tienen que ver con personas vinculadas al PP».
«Como es lógico y por la relación que tiene conmigo, esa persona recibe la información y pregunta acerca de ella pues puede ser un tema importante como luego se conoció. Lo que está claro es que los temas de los que se habla están todos judicializados desde hace nueve años y esas conversaciones no cambiaron nada de lo que sucedió, ni por parte de Ignacio López de Hierro , ni por mi parte, secretaria general del PP, partido que estaba en la oposición», explica Cospedal.
En el comunicado, señala que estas conversaciones «no aportan nada a ningún proceso en marcha» , y solo tienen como objetivo, a su juicio, tratar de cubrir que personas del actual Gobierno «negaron hasta tres veces conocer» a Villarejo, cuando se ha evidenciado que no era cierto.
El PP se limitó ayer a remitir al comunicado de Cospedal. Desde Génova no hubo un respaldo expreso a la exsecretaria general. De hecho, se temen que haya nuevas informaciones estos días, que compliquen más la situación de la exministra. Nadie descarta que, si se complica el caso, pueda renunciar a su escaño. La vicesecretaria de Comunicación, Marta González , que precisamente se estrenó ayer como portavoz del partido, aseguró que en el PP no existe ninguna preocupación por las grabaciones. Son conscientes de que «no hay cintas de Casado», y han optado por la prudencia, sin un apoyo claro, ante un caso que afecta «solo» a Cospedal.