El PP lo intentará de nuevo, pero ve muy difícil lograr el pacto

Algunos dirigentes auguran ya «la tortura de cuatro meses de campaña electoral»

Rajoy, el miércoles en un receso del debate de investidura EFE

SARA MEDIALDEA

Hasta el último día, hasta el último minuto antes de la convocatoria de las elecciones, el PP seguirá intentando lograr un acuerdo con el PSOE para formar un gobierno estable. Rajoy va a llamar a Pedro Sánchez , tal y como dijo ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en Telecinco. Pero en la cúpula popular son conscientes de la dificultad de un acercamiento al PSOE, e incluso de la tirantez que se ha instalado en la relación con Ciudadanos. Como explicaba a ABC un dirigente con mucha experiencia, podemos estar caminando hacia «la tortura de cuatro meses de campaña electoral».

La sala de máquinas del PP bullía ayer: buena parte de sus dirigentes se lanzaron desde primera hora de la mañana a dar entrevistas en más de una docena de medios de comunicación, explicando su postura: volverán a intentar el acuerdo con el PSOE, a pesar de sus negativas y sus desplantes anteriores, porque siguen pensando que es la mejor solución para España. Con dos condiciones: una, que es el PP quien ganó las elecciones y quien debe presidir el futuro ejecutivo; y dos, que cualquier acercamiento se producirá a partir de la próxima semana.

No hay intención de quemar ninguna etapa: al PSOE y Ciudadanos aún les queda por delante el trago más amargo, el de la segunda votación de investidura -que se adivina también fallida-. Después habrá que dejar pasar un tiempo para que el PSOE se recupere de la «resaca» de ese fracaso antes de comenzar a trabajar, o intentarlo, en un proyecto común.

Rajoy ha recibido con satisfacción el mensaje de lo bien que cayó su discurso del miércoles entre militantes y simpatizantes: «Las bases están muy contentas con su discurso , el electorado se ha sentido representado», explicaban en la dirección del PP. Este sábado, el presidente acude a un acto en Salamanca, donde de nuevo tenderá la mano al PSOE para sacar a España del bloqueo. Y el lunes viajará a Europa por una cita comunitaria.

Fijar estrategias

El martes está previsto un comité de dirección en el que el presidente y su cúpula fijarán su estrategia. Con varios escenarios posibles. Por un lado, cómo reaccionará el PSOE ante su nueva oferta, algo que dependerá del análisis que hagan los socialistas de su fracasado intento de investidura, y de cómo de dañadas queden sus relaciones con Podemos tras las fuertes palabras que les dedicó el líder de la formación morada, Pablo Iglesias.

«Cuando Rivera haya ganado al menos unas elecciones que hable»

Aunque el PP intentará tender puentes con los socialistas, todos saben en el partido que es prácticamente imposible conseguirlo. Además, la otra «pata» de este posible acuerdo entre constitucionalistas, Ciudadanos, también ha sacado las garras contra los populares, pidiendo la cabeza de Rajoy. Una actitud que no ha gustado en el PP, donde ayer le reclamaban «humildad» -«cuando Rivera haya ganado al menos unas elecciones, que hable», le recordaba el vicesecretario Fernando Martínez-Maillo-.

En el PP interpretan la dureza de Ciudadanos contra ellos como un intento de «camuflar» tras esta cortina de humo su cambio de postura hacia la investidura de Pedro Sánchez, que terminaron votando a favor. Así se justificarían ante sus votantes. Los populares le mandaron ayer un recado a Rivera: en el gran pacto que plantea el PP, es imprescindible que participe el PSOE, pero no Ciudadanos, «y Rivera lo sabe», recordaba Cospedal.

Otro escenario pasa porque Pedro Sánchez rompa con Rivera y se produzca un nuevo acercamiento entre el PSOE y Podemos, junto con sus confluencias y los independentistas. Tras el durísimo enfrentamiento del miércoles en el Congreso, tampoco parece probable que se puedan salvar tantas diferencias.

En una situación tan inaudita como la actual, la actitud del Rey a partir del viernes también es una incógnita. En el PP contemplan como lo más deseable que Felipe VI espere a que los partidos negocien un acuerdo y sólo después acudan a él para que les proponga.

Cuatro meses de campaña

Pero si el acuerdo no llega por ninguna de las vías mencionadas -o por otras que se formulen en los próximos dos meses-, fuentes del entorno de Rajoy se plantean directamente «ir a la tortura de cuatro meses de campaña electoral». Javier Arenas, vicesecretario popular, lo tiene claro: si vuelve a haber elecciones, «los responsables serán Sánchez y Rivera» , por «haber hecho un pacto de expulsión del PP». Y advirtió a Ciudadanos: se puede pasar «de ser un partido emergente a un partido sumergido», dijo a Efe.

El portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando , aconsejó a Pedro Sánchez que deje de comportarse como «el cobrador del frac» con Podemos para buscar su abstención hoy. Y desde fuera de la «melé», el exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, en una entrevista en la revista «Capital» , veía «más fácil» que PP o PSOE dejaran gobernar al otro partido a la posibilidad de que ambos gobernaran juntos.

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