El portavoz del Gobierno de Felipe González: «Estos no van a ser unos presupuestos de país, sino el instrumento para desintegrarlo»

No hay oposición en el PSOE que cuestione la estrategia de Pedro Sánchez y su decisión de apoyar su gobernabilidad en ERC y Bildu, incluyendo para ello un pacto presupuestario. Salvo alguna declaración mostando incomodidad de algún presidente autonómico. Pero en los márgenes del partido y en el ámbito de los dirigentes históricos el descontento es palpable.

Eduardo Sotillos Palet , el que fuera primer portavoz del Gobierno de Felipe González entre 1982 y 1985, ha realizado una reflexión muy crítica a través de su página de Facebook en la que advierte de la trascendencia del acuerdo que se pretende: «Esto no va de sacar adelante unos Presupuestos, sino de diseñar un país», asegura Sotillos en referencia a la estrategia planteada por Unidas Podemos. «Echenique solemnizaba lo enunciado ayer por Pablo Iglesias, celebrando el acuerdo con Otegui, para sumarle a la dirección del Estado».

Lamenta Sotillos que en esta estrategia, «y aunque parezca increíble», el PSOE parece el «socio menor» y es el que «está sufriendo las consecuencias de un pacto que hace mella en amplios sectores del electorado y la militancia socialista». Sotillos lamenta que el silencio oficial solo haya dado paso a un «argumentario de urgencia», que tan solo acierta a defender que Bildu es una fuerza parlamentaria legalizada.

«Lo que hoy quiero denunciar, sin embargo, es una operación de mayor calado: dividir al PSOE en un tema tan sensible como este , y situar al «sanchismo» ante un hecho consumado, apostar por un bloque que aspira a romper la actual arquitectura constitucional. con la mirada puesta en una república confederal para la que ya hay hasta un candidato a Presidente en la sombra«, denuncia Sotillos.

Y concluye así: «Aunque hubiera de renunciar al carné, sigo sintiendo como míos los avatares del socialismo. Me duele el mal trago que están pasando viejos compañeros y amigos. Y me duele, sobre todo, que otros se vean obligados a atacar, con descalificaciones »ad hominem« a las pocas voces que, desde dentro de la organización, se atreven a opinar con libertad, críticamente. Estos no van a ser unos presupuestos de país, sino el instrumento para desintegrarlo . A mayor gloria de don Pablo Iglesias...Turrión«.

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