La Policía Nacional y el CNI tenían controlados los movimientos de Puigdemont

Viernes por la mañana: Puigdemont está en Helsinki y a la misma hora, sus exconsejeros, ante el Supremo, en las horas previas a su ingreso en prisión. Llarena reactiva la euroorden y el expresident cambia sus planes: decide no coger su vuelo a Bruselas, previsto para el día siguiente, y adelanta la vuelta por carretera hasta Bélgica. Pero ya en Finlandia, una veintena de agentes de la Policía Nacional y el CNI controlaban todos sus movimientos, mediante balizas en su coche y el posicionamiento de su móvil. De Finlandia a Suecia en ferry y de Suecia a Dinamarca por el puente de Oresum. Su viaje se trunca en una gasolinera, en la autopista A7 en Schuby, Alemania. La detención se coordina con la BKA, la policía judicial germana. Puigdemont viajaba, acompañado de cuatro personas, en una Renault Space, de matrícula belga. El viernes por la mañana fue detectado saliendo del garaje por agentes de los servicios secretos españoles, delatando el cambio de estrategia. Su destino era Finlandia para recoger al expresident.-Redacción-