La Policía detiene a cuatro detectives vinculados con el vídeo de un juez que usó Villarejo

Agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional han detenido a cuatro investigadores privados en relación a su presunta implicación con un vídeo comprometedor del exjuez Francisco Javier De Urquía grabado en 2017 en el baño de una discoteca por cuenta del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo, asunto que se investiga en la macro causa Tándem que sigue la Audiencia Nacional.

Las detenciones, instadas por Fiscalía Anticorrupción, tienen que ver con el encargo que recibió Villarejo de manos del empresario Juan Muñoz y su hermano. Se trataba de presionar a Urquía, que entonces ejercía como abogado, para que hiciese firmar a su cliente un acuerdo ventajoso para ellos en el litigio que mantenían.

En total, se trata de dos hombres y dos mujeres que fueron detenidos el martes y después quedaron en libertad, según fuentes jurídicas consultadas por ABC. Estarían implicados en el despliegue orquestado por Villarejo para tender la trampa al antiguo juez instructor y se espera comparezcan en la Audiencia Nacional el próximo lunes.

Este es uno de los dos vídeos con los que según la pieza separada número 6 de la macrocausa Tándem, Villarejo intentó extorsionar a Urquía por encargo de los Muñoz. Se trata de una imagen en la que aparece en un cuarto de baño, de espaldas, hablando por teléfono e inclinado sobre una superficie. Él mismo se reconoció en las imágenes cuando al inicio de las pesquisas fue llamado a declarar en calidad de perjudicado, sin embargo, dijo en la Audiencia Nacional que nunca llegó a sentirse extorsionado.

Pero Villarejo contaba con otra grabación, filmada en 2006 y que ofrecía a sus clientes a cambio de precio. Según los audios que obran en la causa, les dijo que a Urquía «el CNI le grabó farlopeando» durante su etapa como juez en Marbella y que podía «localizar» la cinta. «No le interesa a él salir en algún medio o en Youtube con unas periquitas y pegándose un tirito ¿eh?», dijo a sus 'clientes'.

Sin embargo, un reciente informe policial reveló que el propio Villarejo habría estado detrás de aquella grabación junto a Al Kassar y un varón con acento sudamericano que según los investigadores podría ser su socio, el condenado por los mismos hechos Luis Felipe Moreno Godoy.

Mientras, el hijo del comisario se habría encargado de las cámaras para captarle en la «fiesta privada» que habían montado ad hoc en casa de otro implicado, un chileno de nombre Ignacio Purcell, alias 'Pequeñito' y con antecedentes.