La Policía desarticula una banda criminal que introducía cocaína y heroína en Ibiza
Los agentes detuvieron a seis personas durante la operación policial, cinco de nacionalidad colombiana y una de origen venezolano
La Policía Nacional ha informado este lunes, a través de un comunicado, de la detención en Ibiza de seis personas que, presuntamente, «formaban parte de una organización criminal dedicada a la introducción, adulteración y distribución de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína y heroína». Cinco de los arrestados eran de nacionalidad colombiana y uno era de origen venezolano. Tras pasar a disposición judicial, el magistrado decretó prisión para cinco de los sospechosos.
Los seis presuntos narcotraficantes fueron detenidos por agentes adscritos a la Unidad de Drogas y Crimen Organizado ( UDYCO ) de la Brigada Local de la Policía Judicial de Ibiza, en el marco de la « Operación Hágale ». En el transcurso de dicha operación, se practicaron cuatro registros domiciliarios en las localidades de Ibiza, Sant Carles, Santa Eulària y Sant Josep, con el apoyo de la Unidad Canina de la Policía Local de Ibiza.
En los registros se intervinieron 2.854 gramos de cocaína, 444 gramos de heroína, 56.130 euros, cinco vehículos, 33 teléfonos móviles, una pistola detonadora y material para la adulteración de la droga, como prensas, moldes o envasadoras al vacío.
Un año de investigación
La investigación policial previa, desarrollada durante un año, permitió «c onocer la existencia de este grupo criminal que se dedicaba a la introducción de la droga en Ibiza, mediante la utilización de vehículos especialmente preparados con sistemas diseñados para la ocultación de la d roga en los mismos». Además, los paquetes de droga «se encontraban impregnados con una sustancia que impedía que fueran detectados por parte de los perros especializados».
Una vez que los vehículos eran cargados con la droga a transportar, los sospechosos «los embarcaban desde la Península en barcos de línea regular con destino a Ibiza , donde eran trasladados hasta una urbanización de la localidad de Sant Carles», en donde «la organización realizaba las labores de adulteración de la droga», ya que disponía de «diversos elementos de laboratorio para su corte».
En el citado lugar los sospechosos «se dedicaban a mezclar la droga transportada de gran pureza con otra serie de productos de menor coste y textura, al objeto de aumentar el volumen y de forma proporcional el beneficio económico obtenido con su venta». Después de que la droga hubiera sido « adulterada y preparada para su distribución», se procedía a su «almacenaje en diversas viviendas» con las que contaba la organización en Ibiza, «desde las cuales se procedía a su comercialización al por menor ». La organización cambiaba de viviendas habitualmente para intentar evitar ser controlada por la Policía.
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