Podemos se salta al PSOE y presiona al PSC sobre la consulta
En Comú Podem les preguntará hoy «por su cambio de opinión sobre el referéndum»
Tras las elecciones generales, Podemos ha centrado su estrategia en ahondar en la crisis interna que atraviesa el PSOE . El partido liderado por Pablo Iglesias se frota las manos mientras contempla desde la grada la división en las filas socialistas , y ha encontrado en el referéndum catalán la excusa perfecta para tratar de provocar una fractura en el seno del PSOE.
Si Pablo Iglesias apelaba la semana pasada a los «sectores sensatos» dentro del PSOE para que asumieran la consulta y se desbloqueara así la posibilidad de negociación de un gobierno alternativo al PP, el objetivo de la formación morada apunta ahora directamente a los socialistas catalanes. Podemos intentará que la tradición del PSC con el derecho a decidir acabe convenciendo al ala catalana para que presione a Ferraz a cuenta de Cataluña .
Precisamente, En Comú Podem (ECP) -la alianza que selló Podemos en Cataluña junto a Barcelona en Comú, ICV y EUiA- se reúne este viernes con el PSC en la ronda de contactos que está manteniendo con las diferentes fuerzas políticas catalanas tras el 20-D y el referéndum copará gran parte de la conversación. Según apuntaron fuentes de ECP a ABC, el ya diputado Xavier Domenech -portavoz de la coalición- preguntará a los socialistas catalanes el porqué del cambio de postura sobre el «derecho a decidir» , que hace «no mucho tiempo defendían». La alianza catalana utilizará así este primer contacto con el PSC para tratar de presionarlo y que éste defienda la consulta ante Pedro Sánchez. «Pere Navarro e incluso Miquel Iceta defendían una consulta pactada con el Estado», sostienen desde En Comú Podem. «Tendrán que explicarnos por qué han cambiado de opinión», añadió. El propio Domenech se estrenó en el Congreso asegurando que si los socialistas plantean esta «línea roja» es por «su crisis interna» .
La directriz en la formación morada y entre sus socios de coalición es clara: tirar de hemeroteca para recordar que miembros del PSC ya defendían esta consulta pactada para resolver el encaje territorial de Cataluña. Además, el contexto electoral que se avecina, con la opción más que probable de que los catalanes vuelvan a las urnas, puede favorecer que se abra de nuevo la grieta del PSC con Madrid.
Podemos no renuncia al referéndum en Cataluña no sólo porque así se lo exige la coalición electoral en la que se integró en la región, sino con la convicción de que acabará por mostrar las debilidades de un PSOE que se ha desangrado estos comicios precisamente en las regiones de más tradición nacionalista . «Quien no entienda la plurinacionalidad no puede liderar un proyecto de país». Esa es la premisa en la que se mueve Podemos y que piensa mantener mientras observa cómo avanza el debate interno en el Partido Socialista.
Ayer mismo, Íñigo Errejón trataba de convencer a las bases de que el referéndum catalán no es una línea roja que imponga Podemos para construir una alternativa socialista , sino que es el propio PSOE quien la esgrime como argumento para no sentarse a hablar: «Hay quien intenta fabricar excusas mientras aclara su situación interna o se decide», indicó en un encuentro telemático con sus militantes.
Segundo plano
Los principales barones del PSOE, con Susana Díaz a la cabeza, acusan a Podemos de ser el responsable de que no haya acuerdo para presentar una alternativa a Rajoy precisamente por esa línea roja. Y es en este punto en el que entran en juego ERC y el resto de fuerzas nacionalistas. Podemos sabe que no es determinante para que esa alternativa de gobierno llegue a conformarse, y es precisamente el discurso nacionalista lo que prima en el resto de actores que tendrían que formar parte de esa hipotética unión. Pedro Sánchez necesitaría de ERC para conformar su «gran coalición progresista» , y la formación republicana catalana aboga por la celebración de un referéndum incluso de forma unilateral.
La estrategia de Podemos pasa ahora por mantenerse en un segundo plano en las negociaciones, cargando a las espaldas de Sánchez la responsabilidad de intentar constituir esa alternativa. Y la responsabilidad frente al electorado si fracasa.
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